La tragedia del Partido Encuentro Social

El Partido Encuentro Social está a punto de perder su registro. Paradójicamente obtuvo cerca de 55 diputados federales, 7 senadores, una gubernatura y varias alcaldías. Pero su porcentaje de voto a nivel nacional no alcanzó el 3% requerido para mantener su registro. En términos porcentuales al PES le fue peor que en las elecciones federales de 2015. Entonces obtuvo 1, 325, 447 votos, es decir cerca del 3.5 por ciento de las preferencias electorales. En el reciente proceso, para presidente apenas llegó 2.70%. Y en cuanto a diputados federales obtuvo el 2.4 por ciento. Una caída estrepitosa.
El PES fue fundado por Hugo Eric Flores de conocida trayectoria evangélica, el partido trató de representar e identificarse con el universo evangélico. Alcanza, como decíamos, su registro en 2015 junto con Morena. Habría que clarificar que los llamados evangélicos, expresión que conduce a los cristianos no católicos, está compuesto por protestantes, integrantes de Iglesias históricas, y por neo cristianos, es decir, aquellos provenientes de grupos pentecostales y neopentecostales; que se han expandido entre los sectores populares desde mediados del siglo pasado. Por ello, desde su nombre el PES invoca al pez, el símbolo por excelencia de los cristianos primitivos.
Eric Flores es un personaje de largo linaje evangélico. Nace en el seno de una familia vinculada a la Iglesia de Dios, agrupación de corte bautista; estudia en una preparatoria presbiteriana y desde muy joven milita políticamente. Trabajó con el grupo priista de Colosio y fue asesor de Ernesto Zedillo, bajo la dirección de Liébano Sáenz. Erik Flores y el PES habían tenido un comportamiento político oscilante.
La alianza con el partido de AMLO, causó mucha confusión e incomodidad con la militancia de izquierda secular. Pues a todas luces, es un partido conservador que tiene fuertes vínculos con el fundamentalismo religioso y con sectores católicos de la ultraderecha del Yunque, y sus organizaciones. En septiembre de 2016, Flores y el PES acompañaron las multitudinarias marchas de protesta del Frente Nacional por la Familia contra los matrimonios igualitarios. El PES defiende a la familia tradicional, está contra la llamada Ideología de Género, rechaza el aborto y la homosexualidad. Fue un aliado incómodo de diversos estamentos morenistas, defensores de causas antagónicas a los evangélicos conservadores.
El proceso electoral del 2018, dejó en claro varias lecciones. El PES no representa todos los evangélicos. Argumento que usó para negociar su alianza con Morena. Segundo, es un mito el voto religioso. Y tercero, la irrupción política de los evangélicos, como en otros países, tendrá sus modalidades propias.