La escena teatral se ha valido de la literatura para grandes acontecimientos efímeros que, en el tiempo, parecen quedar olvidados. Pero no. Hay memoria. En Carta al artista adolescente, montada en 1994 (basada en Retrato del artista adolescente y el primer capítulo de Ulises, de James Joyce), Martín Acosta y Luis Mario Moncada abren un camino en el que un texto literario es hermano fundamental de la imaginación para el arte, sea cine, música o teatro. Han pasado 30 años de aquella experiencia…
Aunque no es el único caso de literatura con éxito y prestigio en la escena. Hay grandes ejemplos que hicieron escuela: Héctor Mendoza montó In memoriam, en 1975, basándose en la poesía, vida y amores del poeta Manuel Acuña. En 1988, Mauricio Jiménez escribió y dirigió Lo que cala son los filos, con base en textos clásicos sobre la Conquista de México. Jesusa Rodríguez montó Yourcenar o cada quien su Marguerite, en 1989 (obvio que sobre la vida y obra de la escritora francesa). Pero fueron Carta al artista adolescente y Lo que cala son los filos los montajes que tuvieron mayor ruido mediático en México y el extranjero.
No estaríamos hablando de esto si Martín Acosta y Luis Mario Moncada no lo hubieran recordado con un hermoso video y apenas una probadita de aquel montaje (ahora en el teatro El Milagro de David Olguín y Gabriel Pascal) hace casi una semana. Para no olvidar algo tan apreciado del teatro mexicano existe el impreso de Palabras cruzadas con las obras que Luis Mario y Martín han trabajado para el grupo Teatro de Arena, fundado en 1988 con vigencia para fortuna nuestra (Junio en el ’93 es su último trabajo).
Tuvimos el gusto de estar en la recreación del montaje dirigido por Martín con los actores de Teatro de Arena el pasado 21 de junio: una silla, una maleta, una escenografía con piso de madera a manera de escuadra, de frente al público, pintada de amarillo, luz que envuelve a tres actores y la magia de la literatura de James Joyce en su versión teatral. El lenguaje escénico aporta a la literatura el desplazamiento emocional que requiere un buen lector de las palabras. El teatro siempre es renovación o muere. En la sede de El Milagro renació el milagro.
Larga vida a Teatro de Arena.