Black Lives Matter

  • La tercera de Isaac
  • Carlos Gerardo Landeros Araujo

Laguna /

Mientras el mundo se debate en una intensa lucha por vencer la pandemia del Covid-19, un mal de antaño, que nunca ha desaparecido, continúa tomando relevancia en los accionares políticos y sociales del autollamado país más poderoso del mundo, este mal es el racismo. 

La historia de los Estados Unidos de América se encuentra marcada fuertemente por episodios lamentables, algunos verdaderamente sangrientos, de acciones en contra de sus mismos ciudadanos, por el simple hecho de tener la piel de otro color. 

El racismo no solo es contra los afroamericanos, aplica a todas las posibles etnias que conforman este país.

Con la encomienda y a la vez excusa de volver hacer grande a América, el Presidente Trump ha plasmado este odio racial en muchas de sus declaraciones y acciones. 

Con la finalidad de buscar la simpatía de la supremacía blanca, ha dirigido sus discursos al desdén de acciones que promuevan una lucha en la equidad racial y en el peor de los casos ha acusado que los grandes males de aquél país, tienen origen en las minorías. 

El racismo, sin embargo, ahora es tratado desde otro frente, un frente que se ha atrevido a ponerle un alto al mismo Trump y que lo ha llevado a despotricar en contra de quienes lo critican. 

La situación ha cambiado, a diferencia de épocas pasadas, los afroamericanos se han instalado prácticamente en todas las esferas de influencia y poder norteamericano. Políticos, deportistas y hasta cantantes representan el día de hoy la voz de un pueblo que está cansado de ser oprimido y desdeñado por años. 

El movimiento Black Lives Matter, no ha dejado de crecer, la solidaridad por la igualdad y el reclamo por las vidas de George Floyd, o el ataque a Jacob Blake, ha hecho que se suspendan eventos sociales, políticos y deportivos, con grandes implicaciones comerciales. 

Es insólito observar como juegos de basquetbol y béisbol han sido boicoteados por los mismos jugadores, con el objetivo de crear una consciencia de apoyo mutuo y de condena directa hacia la discriminación racial, lo mismo es impactante observar como cantantes populares deciden hacer una pausa en sus presentaciones para caracterizarse y hacer un llamado a la tolerancia y el respeto.

Las elecciones en Estados Unidos están a la vuelta de la esquina y el polémico Trump no la tiene fácil. 

Para seguir en la casa blanca los principales obstáculos a vencer no serán la pandemia ni el muro, no será la crisis económica o el creciente desempleo, será la unidad de un sinfín de voces que ya están hartos de la opresión y el maltrato y que seguirán luchando por ser escuchadas. 

Porque así debe ser, en todos los rincones del mundo, todas las vidas cuentan, sea del color que sea.

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