Imagine usted que algún pariente lejano le hereda una casa o negocio en mal estado, con las paredes llenas de humedad, los techos con goteras y que aparte dentro de la casa vive una familia a la que usted tendrá que cuidar y alimentar, pero sin que le dejen un peso para su manutención, es más le heredan deudas……algo así está pasando en Durango.
En esta semana el Dr. Esteban Villegas Villarreal, tomará protesta como gobernador constitucional del estado de Durango y lo hace en medio de un mar de expectativas generadas por los duranguenses, quienes ya piden a gritos acabe cuanto antes la llamada administración del cambio, la cual ha demostrado tener un desorden y un desaseo de sus finanzas, al grado de llevar a este estado a una calificación de semáforo rojo, y tener el nada honroso mérito de ser la única entidad en el país con este calificativo para el sistema de alerta de la secretaría de hacienda.
Durango presenta una deuda total aproximada de 19 mil millones de pesos, de los cuales, la deuda de corto plazo es de 9 mil millones, incluidos los intereses bancarios.
¿Qué quiere decir esto?, significa que Durango está quebrado, que en el estado se gastó más de lo que se generaba y que ahora tenemos en la puerta de nuestra casa a todos a quienes les debemos, pero sin un peso para pagar.
Trabajadores estatales, administraciones municipales, sector educativo, proveedores y demás, en todos y cada uno de los sectores que usted me diga, tenemos una deuda y no tenemos lana para pagarles.
Es importante que la ciudadanía duranguense comprenda el contexto y la triste realidad en la que se entrega un estado.
No existe una varita mágica que después del 15 de septiembre solucione todos los problemas financieros y la ciudadanía debe de comprenderlo, debe ser paciente y esperar que, con un buen manejo de la gobernabilidad, se puedan ir saneando estas carencias económicas e ir llevando al estado por el buen camino.
Este camino es largo y seguramente será sinuoso, pero existe deseo, voluntad y trabajo.
Muestra de ello es que en estos días se han estado dando a conocer algunas estrategias y acuerdos que el Gobernador electo ha gestionado y acordado para buscar que Durango comience el camino a su recuperación.
El ciudadano duranguense mira hacia el futuro con incertidumbre, pero con la ilusión y la esperanza de que, ahora sí, a Durango le vaya bien.
La paciencia y la comprensión serán factores clave para que la sociedad conceda que la administración entrante se asiente y se le permita al nuevo Gobernador trazar el camino hacia un futuro mejor, un futuro con trabajo y valor.
Enhorabuena por Durango.