Tres de cada 10 hogares en México no reciben agua todos los días. Es decir, alrededor de 44 millones de personas se ven afectadas por el suministro intermitente (INEGI y Reporte Índigo, 21/06/19).
Alrededor de 40 por ciento del agua en la Ciudad de México se pierde en fugas. Por lo que cada día se desperdicia el equivalente a 5.9 millones de pesos (Mundo Ejecutivo, 13/10/16).
Por sí misma, el agua resulta vital para nuestra subsistencia pero la falta de disponibilidad la ha vuelto uno de los bienes más preciados del planeta. Aún así, se sigue desperdiciando en fugas, sobreexplotando o consumiendo sin responsabilidad.
Primero, el agua contaminada y sus riesgos
En nuestro país se trata menos de la mitad de las aguas residuales que se colectan. Lo que representa un riesgo por la cantidad de contaminantes que llegan a los ríos, las barrancas o hasta los mares (El Financiero, 22/03/19).
Cada día mueren 800 niños en el mundo por la falta de agua potable y saneamiento. En 2015, fallecieron más de 300 mil infantes de cinco años o menos (UNICEF, 14/10/16).
Para los niños menores de 15 años que viven en zonas afectadas por conflictos, hay más riesgo de morir por alguna enfermedad vinculada al agua que por la violencia directa (ONU, 27/09/19).
Segundo, lo mismo pero más caro
Como pocos confían en su calidad, los mexicanos somos los principales consumidores de agua embotellada en el mundo. Utilizamos 480 litros en promedio por persona cada año(Alianza Salud, 30/07/18).
En ocho de cada 10 hogares del país compran agua embotellada. Tan solo en la Ciudad de México, los capitalinos gastan cuatro mil millones de pesos anualmente al comprarla en esa presentación (Gaceta UNAM, 26, 08/19).
En Ciudad Universitaria de la UNAM se gastan un millón y medio de pesos al día en agua embotellada. En un restaurante esa misma botella puede costar hasta dos mil veces más que el agua de grifo y tener la misma calidad (Ciencia UNAM, 09/03/19).
Tercero, nos quedamos sin ella
Se redujo más de 85 por ciento el agua accesible para cada mexicano. La disponibilidad anual de agua por habitante era de 31 mil metros cúbicos en 1910. Para 2010, la cifra bajó a cuatro mil 230 metros cúbicos por persona al año en 2010. De seguir así, se reducirá a tres mil 250 para 2030 (INEGI y Forbes, 03/09/17).
Existen 625 acuíferos en nuestro país, de los cuales, 105 eran sobreexplotados en 2017. Además, 70 por ciento de los cuerpos de agua en el territorio nacional presentaron algún tipo de contaminación en 2010 (Conagua, 10/04/18 y Gaceta UNAM, 29/10/18).
El uso que le demos al agua resulta fundamental para nuestro porvenir. Utilicémosla con conciencia y de manera responsable porque cada vez será más difícil tenerla a la mano.
@carlosjguizar