Los animales de compañía, como un perro o un gato, son nuestros amigos y se vuelven parte de la familia, repartiendo amor incondicional en todo momento. Sin embargo, lo que tal vez algunos no saben, es que traen consigo muchísimos beneficios para nuestra salud física y mental.
Primero, más saludables
Quienes tienen un perro se ejercitan al menos 30 minutos más al día y tienen 20 por ciento más actividad física que aquellas personas que no cuentan con un compañero canino. Pasear o jugar regularmente con ellos ayuda a reducir la presión arterial, los niveles de colesterol y los triglicéridos (J. Epidemiol Community Health 2017 y CDC, 15/04/19).
Las personas que sobrevivieron a un infarto y viven con perros tienen 33 por ciento menos riesgo de muerte. Para quienes sufrieron un accidente cerebrovascular, el peligro de muerte baja 27 por ciento (CNN Health, 08/10/19).
Efecto relajante. Quienes viven con un perro manejan mejor el estrés, ya que su actividad cardiovascular es menor en los momentos de preocupación. Es decir, que su presión arterial sube menos y baja más rápido (Harvard Health, 09/15).
Segundo, relajados y amigables
Cuatro de cada 10 personas que tienen un perro se vuelven más sociables y mejoran autoestima (Business Insider, 26/08/15).
Acariciar a un perro o un gato por 10 minutos reduce nuestros niveles de cortisona, es decir, la hormona del estrés. Al pasar de 15 a 30 minutos con ellos, el cuerpo produce serotonina, dopamina y oxitocina, que son las hormonas que nos ayudan a sentir felicidad, amor, empatía, relajarnos y mejorar nuestro estado de ánimo (ABC, 18/04/15).
Los niños con mascotas desarrollan un sistema inmunológico más fuerte y tienen 33 por ciento menos probabilidades de padecer alergias. Alrededor de la mitad de los menores con amigos peludos los ven como una fuente de apoyo emocional y como sus compañeros (Animal Planet y El Tiempo, 27/05/20).
Tercero, héroes en la pandemia
De las personas que pasaron el confinamiento con animales de compañía, alrededor del 98 por ciento de ellas dijeron que les ayudaron a sentirse más felices y saludables, gracias a los sentimientos positivos que les producen, según una investigación realizada en España con apoyo de Bayer (Infosalus, 16/07/20).
Los animales de compañía nos dan su amor incondicional y transforman todo a su alrededor porque nos levantan el ánimo, nos ayudan a estar más sanos, son nuestros compañeros y alejan tanto a la soledad como a la tristeza. Hay que tratarlos con el amor y el respeto que se merecen porque, sin duda alguna, la vida es mejor con ellos.
Le agradezco a Milenio por el espacio y a quienes por más de tres años leyeron esta columna, la enriquecieron y la compartieron. Ha sido un gran honor y cierro con gusto este capítulo. ¡Muchas gracias!
Carlos J. Guízar