Dedicado a las bases de mi partido, el PRI.
A 42 días vista de la imposición a dedo de Enrique Ochoa en el CEN del PRI, las críticas a su persona, a su nula trayectoria partidista y a su improvisación en el partidazo tricolor, hoy confundido ideológicamente con la derecha neoliberal y conservadora, sottovoce, los más "importantes" miembros del PRIAN poblano no solo les ha tocado arrastrar la cobija por la reciente derrota de su candidata al gobierno del estado por el año diez meses por venir, por el contrario, se lamentan y chillan la desgracia de ser dirigidos por quien de política no sabe ni conoce ni un ápice. Su reciente reunión en esta levítica ciudad se convirtió en un fuego cruzado entre los "responsables" de la debacle prianista, convirtiéndose en una cena de negros, donde una panda de hienas trepadoras y flotadores cuya única finalidad es la de permanecer en la estructura partidista para preservar sus prebendas y disfrutar de uno que otro privilegio hicieron presencia, hicieron presencia sin voz y sin voto, ni nada que opinar. El enchufado como dirigente del CEN del PRI se fue como llegó, con las manos vacías.
Hoy más que nunca me convenzo de que las improntas revolucionarias que dieron vida a mi partido, el PRI, -que no el PRIAN-, han desaparecido, como ha desaparecido su ideología, la obediencia a pie juntillas de sus documentos básicos, sus estatutos y plataforma electoral, al tiempo de dejar en la orfandad a cientos de miles de verdaderos priistas que se han hartado de un gobierno falaz, inoperante y entreguista a los intereses espurios de las transnacionales.
Por otra parte, los panistas se alacian los bigotes y se frotan las manos, porque saben que en las elecciones del 2018 llevarán carro completo en caso de que las cosas continúen por este derrotero sinuoso que a cada paso abre heridas, en donde la pobreza extrema y la miseria se hacen más patentes, en donde se violentan los derechos fundamentales, en donde la Constitución no se respeta, la inseguridad avanza a pasos agigantados, en donde la corrupción empieza desde arriba, en donde se miente con descaro, en donde los mea culpas no sirven de nada, en donde la impunidad se vuelve una constante, donde se promueve la anticorrupción desde el lugar en donde se genera, en donde el respeto a los indígenas solo se da en el canal de las estrellas en comerciales mentirosos que no responden a la verdad, en donde la CNDH recomienda al ejecutivo legislar para que éstos sean oídos (algo se cierne sobre el futuro de los pueblos indígenas).
Retomando el tema con el que dimos inicio, solo me queda decirle a las bases de mi partido que se rebelen y levanten la voz contra estos hombres del cuchillón que anidan en la cúpula de un instituto político que ha perdido su identidad y sus valores, que luchemos juntos por la democracia interna, aunque nuestro lema sea "Democracia y justicia social", que no más al dedazo y a la sumisión, porque los principios y documentos básicos de nuestro otrora partido de las causas populares debe retomar su rumbo y echar afuera a quienes no merecen ostentar un cargo dentro del tricolor. Ojalá y la fuerza de las bases cambien este cochinero en el que han convertido al PRI de hace muchos ayeres. Lo digo sin acritud, ¡pero lo digo!
mezavcm.abogados@gmail.com