La basura electorera, a donde debe estar

  • Miscelánea Política
  • Carlos Meza Viveros

Puebla /

Empeñado en su afán por convertirse en el próximo presidente municipal de la capital poblana, el deudor de Manuel Bartlett y mío, el senador desafecto Javier Lozano Alarcón anda mal y de malas. Primero, fracasó en su intentona por convertirse en el próximo secretario general de gobierno de mi amigo Tony Gali, quien pudo haber tenido una victoria más holgada si este chupóptero de la política no hubiera sido entronizado por la fuerza en la campaña del hoy gobernador electo. Resulta que con motivo de su cuarto "informe", tapizó todos los espacios urbanos habidos y por haber entre paradas de autobuses, bardas, espectaculares, con su rostro con un ademán señero que me recuerda al Manolo Muñoz en versión bizarra de los años 60´s, y que los capitalinos teníamos por fuerza que mirar, con la consabida revoltura de estómago.

Resulta que, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, ordenó retirar toda la propaganda con la cual se promociona este incombustible saltimbanqui para manifestar sus actividades en el senado, las que de no ser twitear durante todas las sesiones, no veo que más pueda informar, porque estoy cierto que no va a confesar que es fiel vasallo de los intereses de EPN y del secretario Osorio Chong, ni tampoco expresar los graves daños que en materia de comunicaciones y transportes, y en materia laboral ha causado a millones de mexicanos como lo hizo siendo el peor secretario en el sexenio de su otrora jefe Calderón Hinojosa, a guisa de comentario, esposo de la aspirante a la candidatura presidencial por el PAN Margarita Zavala a quien ya dijo no va a apoyar. ¡Cosas veredes mío Cid! Me consta, y lo digo con el conocimiento de haber estado en aquella charla que de autorizarme los tertulianos revelaré de manera circunstanciada, muy cercanos al poder actual y al que se avecina, las grillas que de nada le sirvieron para que Tony Gali lo nombrara secretario general de gobierno en lugar del actual, Diódoro Carrasco, a quien cada vez que encuentra saluda de manera afectuosa y con total abyección, mientras pretendía mover el tapete que finalmente no logró.

Imagínense mis lectores poblanos a este desafecto autor de infinidad de daños y desgracias causadas al país en el poder, por muy pequeño que este sea, sin temor a equivocarme yo les digo que guardadas todas las proporciones, lo que pasó con la victoria de Trump, apenas igualaría el desconsuelo de mis coterráneos que de verdad no merecemos ni escuchar su verborrea contenida en su cuarto informe de un escaño inmerecido y sí que se lleven a donde tiene que estar su desagradable imagen que ofende, y que nos trae muy malos recuerdos. Por cierto, le recuerdo a quien dedico esta entrega que las apuestas se cumplen; como los hombres; que a la fecha no ha pedido licencia en el senado y que ya nos pague las costas judiciales que nos debe a mi cliente Manuel Bartlett y a mí. Lo digo sin acritud, ¡pero lo digo!

mezavcm.abogados@gmail.com

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