A diferencia de muchos lugares del mundo, en Jalisco no se celebra ninguna fecha como fiesta local oficial como sucede en algunas entidades federativas y en la mayoría de las regiones de casi todos los países.
Algunos dirán que esa fecha festiva es el 12 de octubre, día que regresa la imagen de la Virgen de Zapopan a su Basílica, para otros podría ser el 14 de febrero, día que se conmemora la fundación de Guadalajara, pero estas fechas no tienen nada que ver con la fundación ni con la existencia de Jalisco.
En ambos casos esas efemérides no son parte del calendario oficial, una por ser una celebración religiosa en la que participan miles de feligreses que recorren unos pocos kilómetros en una zona muy específica de Guadalajara y de Zapopan, la otra porque sólo se reconoce por parte del Ayuntamiento de Guadalajara, órgano que normalmente conmemora ese suceso con una sesión solemne en la que se recuerda ese acontecimiento y se reconoce con un diploma a un tapatío distinguido.
Esa peregrinación popular y esa sesión solemne de Ayuntamiento que normalmente se ameniza con algunas piezas musicales no son días de fiesta ni de descanso obligatorio, el día “de la llevada de la Virgen”, por tradición y porque así se estipulaba anteriormente en algunos contratos colectivos se otorgaba asueto el 12 de octubre, lo que no implica una suspensión generalizada de labores; misma situación guarda el cumpleaños de la ciudad, que por conmemorarse el mismo día que el de la amistad pasa desapercibido para la casi totalidad de las personas que el 14 de febrero pudiera ser festiva por recordarse la cuarta fundación de Guadalajara.
En los demás municipios de estado –del país y del mundo- siempre se han celebrado festividades, sobre todo de carácter religioso como las del patrono del pueblo o algún santo en particular, lo que es natural ya que durante siglos han mantenido esas tradiciones pues en el pasado los calendarios se regían por cuestiones religiosas, a esas festividades se fueron sumando acontecimientos de tipo político, fechas cívicas o su día fundacional.
En todos los países existen fiestas locales diferentes de las fechas oficiales nacionales reconocidas en las leyes como de descanso obligatorio para todos, en España cada región celebra el día de la Comunidad con asueto y grandes festejos, la de Cataluña por historia y razones políticas tiene gran impacto; Madrid, ciudad capital del reino fue reconocida como una Comunidad Autónoma en la Constitución de 1978 y estableció en 1983 como su día “de la Comunidad de Madrid” el 2 de mayo como una forma de honrar a los ciudadanos que se levantaron en contra de la invasión napoleónica de 1808. Ejemplos de este tipo de fiestas locales o regionales existen en todos países del orbe.
En Jalisco, entidad tan rica en acontecimientos históricos, culturales y políticos resulta incomprensible que en estos casi dos siglos de existencia como parte de la federación mexicana no se haya establecido oficialmente una fecha en la que se conmemore “el día de Jalisco”.
Se sugiere que “el día de Jalisco” evoque el 16 de junio de 1823, fecha en que la Diputación Provincial de Guadalajara, después de haber hecho una consulta, declaró “la voluntad de todos los pueblos de la Provincia por el sistema de gobierno representativo federado”, voluntad que fue manifestada del modo más claro y decisivo, y como consecuencia de esto, y de lo resuelto por la propia Diputación en varias sesiones de mayo de ese año, declara “que es llegado el caso de hacerse el pronunciamiento tan deseado, de erigirse esta Provincia en Estado soberano federado con los demás de la grande Nación Mexicana, con el nombre de Estado Libre de Xalisco”.
La idea que se reconozca “un día de Jalisco” tiene como propósito fortalecer los vínculos de quienes habitan esta entidad ya que una buena parte hemos nacido en esta entidad, pero otra, muy significativa, procede de otros lugares, de ahí la necesidad y conveniencia de que conozcan la historia, origen, tradiciones, leyes, instituciones, personajes centrales y eventos trascendentes de la vida de Jalisco.
No se trata de encontrar una excusa para no trabajar, dejar de ir a la escuela, tirar cohetes o emborracharse, sino de que se valore la importancia que tuvo el hecho que Xalisco, anteriormente reino de Nueva Galicia y después Intendencia de Guadalajara, el 16 de junio de 1823 se erigiera en el Estado de Xalisco cuando aún no se constituía la República de la que ya se declaraba parte.
Por cierto, el 21 de junio de ese año la misma Diputación declaró a “Nuestra Sra. De Zapopan, Generala y protectora universal del Estado libre de Xalisco”.
Jalisco merece tener un día de fiesta, se sugiere que sea cada 16 de junio.
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