En el periodo histórico conocido como El Maximato el ex presidente Plutarco Elías Calles mantuvo el control político en México por encima de tres presidentes que ocuparon la titularidad del Poder Ejecutivo entre 1928 y 1934, y a él se referían como “el Jefe Máximo de la Revolución” movimiento político y social que había concluido hacía unos años antes.
Los tres presidentes siguientes fueron impulsados o impuestos por Plutarco Elías Calles: Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez.
En este periodo Calles impuso a sus incondicionales en el gabinete presidencial, impulsó a sus aliados políticos, eliminó o desacreditó a sus adversarios, apuntaló al Ejército, polarizó al país entre opositores o defensores de la iglesia católica, reformó la Constitución y siempre designó al sucesor presidencial… ¿suena parecida la historia?
Justo hace un siglo, en 1924, Plutarco Elías Calles llegó a la Presidencia de México bajo los mejores augurios pues había sido un muy destacado militar en el movimiento revolucionario; llegó por la vía democrática -rudimentaria y muy imperfecta en esa época en México, pero democracia- y se quiso aferrar tanto al poder que logró extender su fuerza por una década.
Cien años después tenemos un nuevo intento por extender el poder político más allá del periodo constitucional de seis años, de dejar en la presidencia a una incondicional de quien ha sido el “Jefe Máximo de la Transformación”, que ha usado la polarización para apuntalar su fuerza y debilitar a sus críticos, que ha empoderado a las Fuerzas Armadas y ha impuesto a sus incondicionales en organismos públicos, en espacios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación… y en el equipo de campaña de la persona a la que quiere que le sostenga el poder más allá del 1 de diciembre de este año.
El Maximato terminó muy mal para casi todos, incluidas las miles de muertes de inocentes por la guerra contra los cristeros y los ajustes de cuentas ordenadas desde el poder.
Con sus evidentes diferencias, sobresalen similitudes entre el México de 1924 y el de 2024 donde no se juega solo quién gobernará, sino si habrá un nuevo Jefe Máximo o si se retorna al camino democrático y republicano.
X: @Celso_Marino1