En una patria no muy lejana

Jalisco /

Año, 2030. Cualquier escuela primaria.

-Señoras madres de familia, les recordamos que con motivo del festival del 15 de septiembre sus hijos deben venir mañana caracterizados, disfrazados para la ocasión.

-Sí, maestra, a mi Paquito ya le compré su peluca de Miguel Hidalgo y…

-No, señora, usted está mal, mañana celebraremos el sexto aniversario de la heroica aprobación de la reforma judicial que quitó privilegios a unos cuantos. Cómo se ve que usted es facha.

-Oiga, no, tampoco abuse, mejor explíqueme de qué se trata.

-Que se lo explique mejor la mamá de Martí. Camarada Yeidcolivzky, por favor, explíquele aquí a la fifí que yo tengo ahorita mi asamblea informativa diaria y si no participo me quitan mis 12 becas Salve López Obrador.

- Con gusto, oh, maestra del Bienestar Mejorado. A ver ignorante, los niños deben venir disfrazados de los próceres que nos dieron la patria del bienestar.

-¿Bienestar? Ah, cabr*n, si la escuela está inundada desde hace un mes, pero ya pues, a ver ¿de qué tengo que caracterizar a mi Paquito?

- ¿Cómo que no hay bienestar? ¿Que no se acuerda que antes no se podría pasar a la escuela por todos los carros de maestros y papás que se paraban en la entrada? Ahora ya no pasa eso...

-¡Pos, no! No hay gasolina, ¿cómo se traen sus carros? Además está inundado, ¿no ve?

- Pero ya no se atoran en entrada, ¿verdad? ¡Esa es la verdad!

- Uuuta… ok, ya. ¿Qué disfraz le pongo a mi hijo?

-Mire, aquí el comité transformador de padres de familia del bienestar vende los atuendos, ya usted escoja. ¿Es niño? Pues allí tienen unas barbas manchadas que van con un saco apestoso con peluche; o unos lentes redondos y peluca de pelos chinos; o el kit imperial: peluquín blanco con gallito, dientes prominentes, cartera con billetito milagroso de 200 pesos y si quiere lo puede pedir con el jueguito de los Tres Santos del Bienestar con su milagrosa fábrica de chocolates en un costalito. Allí escójale.

- ¿Esos son héroes nacionales, desde cuándo o qué?

-Uy, señito, a usted sí que le vamos a tener que citar al programa Escuela para Padres por una Nación AMLOrosa…

- ¡No, qué! Ya sé, mejor disfrazaré a mi hijo del Senador Barreda y que no venga. ¡Adiós! 


  • Celso Mariño
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