Transmutación de “la Mañanera” (III)

Jalisco /

Desde hace dos semanas estamos desglosando por qué las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador son, en la práctica, un montaje propagandístico cotidiano que implica mucha producción.

Comentamos ya, entre otros elementos, que realizarla implica la selección de un espacio cerrado con acceso controlado, planeación y calendarización de temas a tratar, intencionalidad de crear una opinión pública favorable al gobierno, discriminación de los periodistas reales, asistentes y preguntas en su gran mayoría a modo y para lucimiento del personaje, así como que cuenta con una red estructurada de difusión a través de redes sociales oficiales del gobierno, de Morena, de partidos aliados así como de youtubers, “influencers” y comunicadores alineados aparte de la difusión ordinaria que le brindan los medios de comunicación profesionales.

Como séptimo elemento está la calidad de “omniverdad absoluta” que le dan las autoridades a lo allí expuesto. Lo que allí diga el presidente no puede ser objeto del menor cuestionamiento ni pasado por ninguna prueba: la feligresía lo debe asumir como dogma de fe y si a los minutos o en otra conferencia se contradice con lo que dijo antes, no importa, ambas versiones serán verdaderas.

Octavo. La realidad es la Mañanera, no la realidad real. Si todo lo que dice allí el presidente es verdadero y no está sujeto a dudas, entonces toda situación, conflicto o programa que allí se explique es “lo que está sucediendo en México” aunque no sea verdad. La posverdad ejercida a su máxima expresión cada 24 horas y con timbre oficial.

Noveno. Nadie se debe salir del guion propagandístico y quien ose hacerlo, puede tener represalias. Diversos reporteros y periodistas reales han acusado que se les impidió después el acceso al montaje matutino luego de haber hecho alguna pregunta incómoda al presidente o a sus colaboradores en la Mañanera.

Décimo: es un ejercicio repetitivo para fijar, sí o sí, sus posturas en la opinión pública. Todos los días hay Mañanera -excepto contadas excepciones por días festivos o por la animosidad del presidente-. La Mañanera es una tribuna más visible de la que no goza ninguna otra autoridad ni actor político en México.


  • Celso Mariño
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.