Lo que viene

  • Tiempos interesantes
  • César Romero

Ciudad de México /

Si la política se ha convertido en un espectáculo, por qué habríamos de sorprendernos de que nos gobiernen los payasos. Y conste que es pregunta. Una que hoy viene acompañada de un par de micro textos que pretenden miran hacia adelante:

Los demonios rojos

Porque sin villanos no hay héroes, debemos poner a China en centro del escenario. Según el nuevo cuento Americano, el rol de los perversos soviéticos, de los malvados narcos, de los miserables yihadistas y, en una de esas, hasta de los diabólicos nazis, le toca desempeñarlo a China.

Culpables de reinventar el capitalismo, en una versión más centralizada, autoritaria y eficiente, el gigante asiático será el gran referente contra el cual se definirán los años que vienen. En México, luego del bochornoso "copelas o cuello", el sospechoso colapso del tren de Enrique Peña (CdMx-Querétaro) y del Dragon Mall en Quintana Roo, la "invasión China" vuelve al escenario.

Primero fue su salvaje asalto a la "calle de las novias" (allá por el rumbo de Izazaga en el centro de la CdMx) con un torrente de chatarra baratísima --¡malditos!-- que atrae, tanto al pueblo llano como a las clases medias y perjudica el bolsillo del modelo Completamente Palacio o los sobreprecios en las tienditas "de conveniencia".

Seguramente antes de la coronación que viene frente al Capitolio, la industria automotriz mexicana (es un decir) dará marcha atrás en sus maniobras para incorporar autopartes made in China en los vehículos que aquí producen. En suma, la chino-fobia será una pandemia difícil de contener.

La primera gran concesión ante el Huracán Donald será un deslinde más o menos radical respecto a la influencia económica de China en América Latina, pues, salvo Colombia y México, ese país es ya el primer socio comercial de todos los demás países de la región.


The Adams Family 3.0

Bienvenidos a la pesadilla.Con todo respeto para Morticia, Largo, Pericles, Homero, Merlina y el Tío Cosa, el nuevo equipo de trabajo de Mr. Trump es un verdadero horror.

Solamente para quienes todavía siguen con la cabeza enterrada en la arena será una sorpresa el inicio de la Presidencia # 47 de Estados Unidos. La bronca está cantada, primero contra Ucrania, luego contra China y, en una pista menor, casi catártica, contra México.

Así lo ha dejado claro el mismo Trump y así lo perfilan los primeros nombramientos de su gabinete con una colección de personajes de extrema derecha que, casi seguro, serán leales a su jefe hasta la ignominia.

Desde el más limitado de los Kennedy´s, un antivacunas encargado de la cartera de salud, hasta Marco Rubio, un latino de reconocidas posiciones de repudio a sus propias raíces, pasando por un nuevo vocero llegado directo de la farándula y el propio Elon Musk, su propio alter ego, quién se ocupará de cimbrar y patear las estructuras administrativas de todo el gobierno federal.

En ese contexto, la única "buena noticia" --por decirlo así--, podría ser la fama pública del propio Trump de ser un gatillo veloz para despedir gente a diestra y siniestra.

La agenda de la nueva Administración está más que cantada: un aún mayor desplazamiento hacia la derecha extremista, más privilegios para los ultra-ricos --ahí está Scott Beseent, su secretario del Tesoro--; más odio y racismo para los más débiles. Repudio total a los inmigrantes y guerras comerciales al por mayor.

Si en 2016 se lanzó abiertamente por la presidencia con una retórica anti mexicanos, todo apunta a que terminaremos por atestiguar como al aparato bélico estadounidense "ayuda" a las autoridades mexicanas a eliminar a algunos narcotraficantes, decomisando algunas de sus fortunas y castigando a alguno de sus protectores.

Declarar a los carteles como "organizaciones terroristas" será el banderazo de salida de la temporada de caza. Y como siempre ocurre en esos casos, la mayoría de las víctimas inocentes serán civiles. "Daño colateral" le dicen.

Mi única duda es si veremos en territorio mexicanostropas regulares estadounidenses, a lo mejor se les llama "asesores" (como en Colombia) o quizás se trate de los operativos encubiertos que tanto nos gusta ver en las series de televisión. Ya nos enteraremos.

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