La peor violencia no está en las calles. Está dentro de los hogares; no en todos, pero sí en un buen número.
Es el monstruo silencioso, invisible en muchos casos, ese que va carcomiendo el núcleo familiar y convirtiendo en zona de peligro el que debería ser el mejor refugio para toda mujer: su casa.
Más que festejar, hoy 8 de marzo Día Internacional de la Mujer es la mejor ocasión para hacer un corte de caja en materia políticas públicas tendientes a garantizar su acceso a una vida libre de violencia,
Para darnos una idea, tan solo en el primer mes del año, se denunciaron en Tamaulipas 463 casos de violencia intrafamiliar.
Carpetas de investigación abiertas por la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas que, insisto, son el reflejo de un subregistro o cifra negra de delitos, porque solo se denuncia uno de cada 10 ilícitos. Cuestión de echar cuentas para ver la magnitud.
MILENIO Tamaulipas publica hoy que 580 mujeres fueron a dar al hospital como consecuencia de violencia física ejercida por sus esposos o compañeros sentimentales en tan solo dos meses.
Y conste que estamos hablando de la violencia física, esa que deja huellas visibles; pero ¿qué hay de las marcas que no se ven, pero que se tornan indelebles para muchas de las víctimas? Me refiero a las agresiones psicológicas.
También en enero, 539 mujeres tamaulipecas llamaron al 911 por emergencias relacionadas con violencia de pareja y 626 pidieron auxilio por violencia familiar.
Seis féminas marcaron a esa línea pidiendo ayuda por violación, nueve por acoso sexual y tres por abuso sexual.
Ese mismo primer mes del año, la entidad registró 81 mujeres víctimas de lesiones dolosas; una víctima de secuestro; 2 de extorsión, 2 de corrupción de menores.
Pero ¿sabe qué?
La entidad supuestamente no tuvo feminicidios; pero eso sí, nueve mujeres víctimas de homicidio doloso.
Es muy lamentable que no se haya considerado feminicidio el crimen de la niña de cinco años en la colonia Jardines de Champayán de Tampico, en enero de este año; pero lo que más duele es que este hecho siga impune.
Causa enojo y tristeza. _