Triplemanía XXX terminó con la caída de la máscara del Villano IV, la sorpresiva derrota del Cibernético y el afianzamiento del hijo del Vikingo como el megacampeón de Triple A.
El pronóstico se cumplió: el león joven, Pentagón Jr., venció al león viejo, Villano IV para dar paso a las nuevas generaciones, lo hizo con un castigo al brazo y con ello llevarse a su vitrina una máscara importante.
A pesar de la diferencia de edades ambos luchadores se acoplaron sobre el enlonado, el pantera rosa hizo los mismo que en sus dos enfrentamientos anteriores en la Ruleta de la Muerte: dominar a su rival y perder al final.
Eso no le resta el valor que tuvo al enfrentarse a luchadores que están en su mejor momento. Debajo de la máscara se encontraba Tomás Díaz Mendoza, de 57 años de edad y 42 como luchador profesional.
Ensangrentado, Pentagón Jr. ganó la máscara más importante de su carrera hasta el día de hoy. Su verdadero valor se demostrará cuando enfrente a un luchador joven como él, en el mejor momento de su carrera y no en el ocaso.
Sin embargo, su triunfo sobre un luchador veterano no le resta mérito pues ambos tenían los elementos para defenderse sobre el ring y fue él quien salió con la mano en alto.
La sorpresa de la noche la dio el Cibernético luego de perder la cabellera en contra de Pagano. Es la segunda ocasión en la que pierde una lucha de apuestas de cabelleras, la primera fue contra el hijo del Perro Aguayo, un luchador de su talla y categoría.
Desgraciadamente perdió en contra de Pagano, un luchador fuera de forma, que no está a la altura ni tiene la experiencia de su rival, sin embargo el devorador de pecados sabe que el negocio es así.
Del lado del ganador hay poco qué decir, tener en su vitrina la cabellera de Chessman y haber perdido la suya ante Psycho Clown no es la mejor carta de presentación, sin embargo, ahora podrá decir que rapó al Cibernético, el Dios de la lucha libre.
El hijo del Vikingo retuvo el megacampeonato en contra de Rey Fénix y la calidad del encuentro da para que la lucha se coloque entre una de las mejores por el máximo título de la empresa.
Rey Fénix aplicó sus mejores castigos al megacampeón pero no fue suficiente para volver a tener el título en su cintura. Por el lado del hijo del Vikingo demostró por qué es el monarca en cada uno de sus lances y resistiendo los embates de su oponente.
Lo único que le hace falta al monarca tras retener el cinturón es enfrentarse a Kenny Omega y demostrar que es un megacampeón sólido pues the cleaner no perdió el título y fue despojado de él tras una lesión.
Triple A ofreció un buen evento y cumplió con el cartel luego de festejar 30 años de vida. Cayó una máscara que revivió en la Ruleta de la Muerte. Desgraciadamente Triplemanía XXX no fue histórica ni dejó huella en la lucha libre de nuestro país.
Cuachara Luchagor