El 17 de octubre pasado por acá en nuestras tierras y como ya es costumbre se celebró el Día Internacional del Sufragio Femenino, es decir, el día en que la mujer pudo votar, casi 70 años desde que Adolfo Ruiz Cortines dio plenitud a ese derecho ciudadano en ellas y desde entonces, de a poco han venido ganando un terreno que de entrada siempre debieron tenerlo.
No solo fue el IEE quien hizo algo con conferencias y reconocimientos, algunas otras dependencias de gobierno también hicieron lo propio; el reconocer el activismo político que las mujeres han tenido desde entonces es sin duda darles visibilidad, pero sobre todo es darles el espacio para que desde la política generen las leyes requeridas para su inclusión total. Hidalgo es uno de los estados de la República que mejor representadas las tiene, en nuestro Congreso hay 18 diputados por distrito, de los cuales 10 son mujeres y 8 hombres, en la representación proporcional son 12 de los cuales 6 son mujeres y 6 hombres, y en lo que se refiere a los senadores a nivel federal son dos mujeres y un hombre.
Así que por donde le vea en Hidalgo la cámara alta y baja en estricto sentido están en su mayoría dominadas por mujeres, de ahí que lo relevante a considerar, es el trabajo que cada una de ellas ha hecho desde que llegó a su curul, qué tanto ellas han promovido, impulsado, creado iniciativas en pro de su género.
Si bien han estado trabajando en beneficio del ciudadano, con respecto a las mujeres aún hay temas que deben de considerar, a estas alturas el más importante es el del derecho a abortar, iniciativa que saben se debe de tocar pero que no se han atrevido a analizar.
Ser mayoría en el Congreso, repito, les debería dar la ventaja de empujar por un cambio, cambio que desde mi óptica esta anquilosado.
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