“Estamos diseñados para correr, y aumentamos nuestra posibilidad de felicidad diaria cuando lo hacemos”
Jeff Galloway
Si quieres correr más lejos, más rápido y mejor, aléjate del alcohol. Es impresionante la presencia que tiene esta substancia en nuestras vidas. Una droga socialmente aceptada de muy fácil adquisición, absolutamente normalizada, que daña de manera profunda a todos aquellos que por una u otra razón no tienen -o tenemos- la capacidad de controlar el consumo.
La pulsera Whoop para monitorear el comportamiento del cuerpo, que es utilizada tanto por deportistas profesionales como amateurs, produce un análisis detallado del sueño, el esfuerzo y la recuperación del individuo; cada mañana al despertar, la aplicación solicita al usuario llenar un breve cuestionario sobre hábitos del día anterior, para encontrar conexiones causa-efecto entre el hábito y el desempeño. Gracias a ella pude darme cuenta que esa copita de vino por la noche -que solía pensar me relajaba y permitía dormir mejor- afectaba de manera importante la calidad de mi descanso, y que por ende mi recuperación disminuía, lo que devenía en una baja de rendimiento en las diferentes actividades que a lo largo del día realizo, incluida mi sesión de entrenamiento. Al contrario, los días que consumí alcohol lejos de la hora de dormir -por ejemplo, en la comida- o que no lo consumí, los resultados fueron muy positivos. No he dejado de tomar del todo, pero a diferencia del pasado, hoy conozco el costo que mi cuerpo debe de pagar por cada copita.
El alcohol nos deshidrata, modifica los ciclos del sueño y afecta la absorción de nutrientes. Si tú eres un corredor que no consume alcohol, te felicito. Si eres de los míos, que tienes cierta relación con el alcohol, vale la pena repensarla. Considero que, si realmente queremos lograr aquella distancia o romper aquel récord, bien vale la pena disminuir o de plano erradicar nuestro consumo de alcohol.
Una buena forma de comenzar es medir nuestro consumo y sus efectos en nuestros entrenamientos. Lo que no se mide, no se valora, y por ende difícilmente se mejora.
Abastecimiento: Arranca la segunda parte del año, momento perfecto para replantear metas, recargar pilas, renovar ánimos, y recomenzar con entusiasmo.