Despacio que llevo prisa

Ciudad de México /

“Toma el control de tu entrenamiento y decide ser exitoso”

Matt Wilpers

Con el paso de los años me he vuelto más veloz y competitivo. Seguramente conforme vaya acumulando edad vendrá una caída en velocidad, pero no necesariamente en competitividad con los demás corredores de mi categoría.

Inicialmente buscaba solo participar en los eventos, terminarlos. Poco a poco comencé a retarme más y más, intentando ya no solo participar, sino también competir. Esa competencia es conmigo mismo, contra algunos estándares, y por qué no, contra los corredores de mi categoría.

Lo que me ha funcionado para incrementar la velocidad, es mantener en mis entrenamientos sesiones largas a paso cómodo, repeticiones con distancias diversas a altas velocidades, y algunos entrenamientos largos caracterizados por cambios de velocidad por periodos prolongados. Lo que busco a través de mis sesiones es acostumbrarme a la incomodidad de la velocidad y poco a poco incrementar la elasticidad de mis límites, para con ello, acercarme a mi versión más veloz.

Sin embargo, en tiempos recientes algunos de mis conocidos -muy emocionados- han comprado la idea de que corriendo lento correrán más rápido, cosa que desafortunadamente, no es del todo cierta.

Correr lento o muy lento, con base en la experiencia de algunos especialistas, sí representa correr más rápido. Se ha puesto de moda el tener sesiones de baja intensidad, muy por debajo de la velocidad objetivo que tenemos para el día de nuestro evento; esto se traduce en recuperación, resistencia y protección contra lesiones. No obstante, estas sesiones lentas y cómodas, solo se traducirán en velocidad, si son el completo de las sesiones rápidas e intensas. Correr lento no nos hace más rápidos; lo que nos hace más rápidos es una buena mezcla de sesiones rápidas y lentas.

Si buscamos velocidad y un mejor desempeño, lo más adecuado es acercarnos a un especialista que diagnostique nuestro estado físico, diseñe nuestras sesiones de entrenamiento con base en un plan adecuado, y nos abracemos a ellas entrenando a fondo, descansando y comiendo adecuadamente.

Abastecimiento: Descansa cuando sea necesario y escucha a tu cuerpo, la recuperación es clave para lograr tu desempeño pico.

  • David E. León Romero
  • dleonromero@gmail.com
  • "Columnista en La Afición desde 2017. Especialista en maratones. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestro en Administración Pública"
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