“El dolor que sientes hoy se mostrará como fuerza mañana”
Tunde Oyeneyin
Los corredores rarámuris, caracterizados por correr largas distancias a altas velocidades, suelen hacerlo con unas sandalias o huaraches de fibras textiles y cuero. Con ellas protegen sus pies y obtienen la tracción necesaria para conquistar decenas y hasta cientos de kilómetros en territorios agrestes.
Cuando pienso en ellos, recuerdo al gran Caballo Blanco, Micah True, corredor nacido en Colorado, Estados Unidos y que se integró a la comunidad tarahumara, y que paradójicamente murió a consecuencia de algún problema cardiaco agudizado después de una corta carrera de aproximadamente 15 kilómetros, quien vivió asombrado por el desempeño de los rarámuris y su calzado.
Los pies son pieza clave en el desempeño de los corredores, y por lo mismo el calzado se vuelve clave. Los corredores de la sierra logran extraordinarios resultados gracias a la comodidad y utilidad que les brindan sus sandalias.
Reflexionar sobre los pies y el calzado debe llevarnos necesariamente al gran Abebe Bikila, nacido en Etiopía en 1932, y que conquistó -nada más y nada menos- que el oro olímpico en el maratón en los Juegos de 1960 en Roma, descalzo; el patrocinador le dio unos tenis que no le parecieron cómodos y optó por no utilizarlos. Cruzó la meta en dos horas y quince minutos, dándole la primera medalla al continente africano.
Su hazaña no terminó ahí; volvió a correr la prueba en Tokio en 1964 bajándole a su tiempo aproximadamente 3 minutos, conquistando el oro olímpico por segunda vez -en ella sí con zapatillas- refrendando su liderato.
Hoy más que nunca las marcas han desarrollado modelos que permiten un mejor desempeño, potenciando la velocidad del corredor a través del aprovechamiento de la energía mediante la utilización de materiales y diseños de vanguardia. Veremos en los Juegos Olímpicos de París a extraordinarios corredores, principalmente del continente africano, que calzando los últimos prototipos de las marcas más poderosas del mundo, intentarán conquistar el oro -a diferencia de Bikila- dando cierto nivel de importancia en su desempeño a sus zapatos. Sin lugar a dudas los de Bikila, eran otros tiempos.
Abastecimiento: El maratón en París será sensacional. Los corredores amateurs podrán correr sobre la misma ruta en la que lo harán los deportistas olímpicos. En próximos textos abundaremos un poco sobre el gran evento que se aproxima.