“Aprende a correr cuando sientas el dolor, luego empuja más fuerte”
William Sigei
Jesús dijo a sus discípulos: “Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros…”. Este fragmento del Evangelio según San Mateo, relata la historia de un hombre que pagó el mismo sueldo a sus obreros, independientemente del porcentaje de la jornada laborada; es decir, el patrón prometió un denario a quien empezó primero y pagó esa misma cantidad a aquel obrero que por diferentes razones empezó más tarde. No fue injusto con el primero, y sí en extremo bondadoso con el segundo.
Este pasaje vino a mi mente inmediatamente después de que me enteré que el Maratón de Roma tendría una premiación muy particular, aunada también, a la fuerte asociación que en mi mente existe de esa ciudad con la religión católica que profeso.
Roma es una ciudad bellísima y su maratón debe ser extraordinario. El evento se realizará el día de mañana 19 de marzo. La ruta será espectacular y con seguridad el corredor sentirá que corre a través de un museo. La Basílica de San Pedro y el Coliseo, entre muchos otros monumentos históricos, serán testigo del esfuerzo de miles de atletas. Para complementar este evento, por demás especial, la Ciudad del Vaticano premiará a la persona que cruce la meta en último lugar; un poderoso mensaje que busca despertar la consideración, bondad y misericordia, hacia los más frágiles y desprotegidos.
La iniciativa cobra muchísimo sentido. Los maratones suelen ser eventos sumamente emotivos tanto para espectadores como para los corredores; ambos actores viven procesos especiales de forma paralela a lo largo de la duración de la prueba. Para el corredor, el cansancio se incrementa con el paso de los kilómetros, y la emoción sube y baja a lo largo de la ruta. En contraste, el entusiasmo, las porras y el soporte que suelen brindar los espectadores a los corredores se intensifica en el punto de salida y meta, y languidece con el paso del cronómetro, siendo así, que usualmente los últimos corredores -sumamente lastimados-, como en muchas otras facetas, suelen ser los menos apapachados y reconocidos.
En esta ocasión, los primeros serán los primeros y los últimos, también serán los primeros, homenajeados ambos por igual.
Abastecimientos: Este domingo se corre otro gran evento, el Maratón de Barcelona.