“Tu mente es tu músculo más fuerte”
Tunde Oyeneyin
Especialistas concluyen que correr mejora la memoria, brinda una sensación de euforia y aumenta nuestra capacidad de atención. Para mantener la marcha, nuestro cerebro debe procesar gran cantidad de información y coordinar un sinnúmero de actividades. Al correr, la corteza pre frontal se activa, además de que la circulación sanguínea se incrementa beneficiando la actividad cerebral.
Correr antes de que salga el sol me ayuda mucho y estoy seguro -que en cierta medida- determina los pensamientos que en mi mente se procesan. Aunque pudiera estar desvelado, correr de madrugada me toma de buen ánimo, con los primeros pensamientos en la mente (en la mayoría de las ocasiones positivos), sin mucho equipaje, y si la acumulación de ideas y agobios que el transcurso de las horas de la jornada implica. Esta sensación de ligereza y nuevo comienzo en combinación con la actividad física es enormemente refrescante para mi mente.
Al igual que mis piernas en la larga distancia y mi abdomen cuando debo acelerar, mi mente trabaja con intensidad mientras corro. Usualmente repetitiva, suele ubicarse en dos modos: la reflexión sobre ideas o hechos puntuales de mi vida pasada, presente o futura, y la total atención en el aquí y el ahora provocado por la incomodidad que el ritmo acelerado me hace sufrir, y que se refleja en mis pulsaciones y en mi respiración agitada.
Una vez que el paso se vuelve cómodo, ya sea por la disminución de la velocidad o porque mi capacidad física se ha incrementado, la atención vuelve a la reflexión de los hechos, datos e ideas .
La profundidad del pensamiento y la agudeza de mi concentración mientras corro, resulta el momento cúspide de mi jornada. Este espacio me permite acomodar todo aquello que ha quedado en desorden, llegar con mayor facilidad a conclusiones, analizar con mayor claridad, y esbozar propuestas y soluciones a los retos u oportunidades que en alguna de mis facetas se presentan.
Cuando el reloj se detiene mi mente cambia de modo, se cierra un breve capítulo que me recuerda el valor de la vida y me motiva a intentar vivirla con pasión.
Abastecimiento: En el pasado medio maratón de la Ciudad de México, desafortunadamente perdió la vida Juan Stenner. Mis condolencias para su familia.