Abundan las explicaciones del estancamiento económico, pero el factor decisivo es la caída crónica de la inversión pública, clave para detonar productividad, infraestructura y nuevos mercados.

Con los resultados de la medición oficial de pobreza en 2025, tenemos los números más bajos de nuestra historia. ¿Qué lecciones nos deja sobre el combate a la desigualdad?

Entre las enseñanzas de anteriores crisis destaca el papel que tienen los bancos centrales para garantizar la liquidez y del gobierno para amortiguar el impacto y acelerar la recuperación.

Reexaminar el México de 1918 da claridad en aspectos que deberían ser obvios; para actuar exitosamente ante la crisis se necesita unidad, poner pausa a conflictos políticos y un Estado sólido que enfrente los costos sanitarios y económicos.

En México no es difícil encontrar en la infraestructura y en la inversión pública en general una de las principales barreras para el crecimiento sostenido.

Al ascenso de la clase media global se debe a que la desigualdad entre los países se encuentra en una trayectoria descendiente, obra indiscutible del proceso de convergencia económica.

Hablar de competitividad fiscal en los tiempos de los paraísos fiscales no sólo es ridículo en términos prácticos, es obsceno desde una perspectiva ética.

La fuerte desigualdad de la Rusia zarista amplificada por los cambios en la economía global es una de las principales causas para entender la Revolución rusa.

Existen dos o más Méxicos, somos una economía dual, con una parte integrada a la economía internacional, moderna, bien adaptada al siglo XXI y, por otro lado, distintas regiones en el atraso.