Comerse entre socios

Ciudad de México /
Al final, cuando ya se escapa, solo está viviendo de las extorsiones a sus antiguos compañeros. ESPECIAL

A estas alturas del partido, la idea de abordar historias del narcotráfico y en particular la del archimanido Pablo Escobar, resultaba poco motivante para mí y el equipo de la productora Detective. Sin embargo, escuchar la voz del capo en las grabaciones de las llamadas que le interceptó la DEA y la CIA, generaba otras preguntas de época-trasfondo internacional que siguen vigentes y tratamos de abordar con una investigación sonora en el pódcast Escobar: Escape de la Catedral, dirigido por Diego Rabasa y Pedro G. García, bajo la narración del periodista colombiano Daniel Coronel.

En aquellos años, el teléfono móvil no era tan protagónico y casi vital como trágicamente lo es hoy, aunque para Escobar sí era una auténtica arma decisiva.

Un arma de doble filo que usó para avanzar en su gestión y megalomanía criminal hasta que al final se volvió también en su contra, al ser ubicado y abatido a causa de ella…

Pero falta camino para llegar hasta el día de su caída. Por ahora, de la mano del ex presidente César Gaviria, seguimos en La Catedral.

 

Hoy en día es un problema común el uso de teléfonos móviles en prisiones para extorsionar desde ahí, pero en cierta forma Escobar fue un pionero de ello durante su estancia en La Catedral. ¿Qué significó para ustedes descubrir eso en aquellos años?

Eso lo supimos después. Si hubiéramos sabido en ese momento que esos teléfonos habían sido usados para esos propósitos, estábamos en la obligación de actuar. El informe que nos dio la Procuraduría no hablaba de que llamaba a intimidar a la gente, solo hablaba de que había teléfonos y aquello era un inconveniente y no debía ocurrir.

Lo que hacía Escobar con esos teléfonos, lo supimos después. Nunca recibimos antes una denuncia de alguien diciendo: “Escobar me llamó a amenazarme” o “Escobar hizo tal cosa”, no. Eso se supo después.

 

¿Las llamadas que tenemos nosotros las conoció hasta después el gobierno de Colombia?

Sí se sabía que Escobar veía de alguna manera el tratar de conservar su imperio desde La Catedral, buscando conservar su organización de narcotráfico, aunque en realidad, al final, cuando ya se escapa, solo está viviendo de las extorsiones a sus antiguos socios. No está viviendo del narcotráfico propiamente, ya no era importante en el narcotráfico cuando lo matamos.

Escobar ya había empezado a vivir de las extorsiones, no de los despachos de droga y cuando mataba gente les decía: “Usted me tumbó. En este episodio se mandaron tanta droga a Estados Unidos y ustedes no me contaron”. Así eran las relaciones de él con sus antiguos socios... voy a decir algo que suena un poco escandaloso, pero ya se ha ido filtrando a lo largo de los años. Tenemos bastante confirmado que Escobar se comió a sus antiguos socios.

Bueno, los mató y luego los asó, los puso en una parrilla y la gente que estaba ahí fue a creer que era carne, comida, pero era carne humana, eran sus antiguos socios y todos comieron aquella vez. Eso hizo en La Catedral con algunos de sus socios.

Y a la gente le da mucho miedo meterse en esas historias y por allí veladamente se ha hablado de eso, pero yo soy un convencido de que eso pasó y eso lo dijo la Fiscalía después. La Fiscalía lo confirmó, que el Señor había hecho.

Es tremendo esto... Lo habíamos oído como un rumor…

Eso lo confirmó la Fiscalía.

***

Hablando de socios, ¿cómo reaccionan después de constatar la fuga de La Catedral? Entiendo que surge un grupo que cuenta con la colaboración y no sé si dirección de las agencias de EU: El Bloque de Búsqueda.

El Bloque de Búsqueda era un grupo que tenía a la cabeza a un general del Ejército y un general de la policía. La policía de este país es militar, no es como las policías regionales de México. Aquí es militar, manda el ministro de Defensa y la policía tiene armas militares, en la práctica son soldados profesionales y no policías [La entrevista fue hecha antes de que se aprobara en México la militarización de la Guardia Nacional].

Entonces, ¿qué pasa? Ese grupo de fuerzas especiales que vivieron por un período desde que Escobar se escapó en el 92 hasta el 93, cuando lo mataron, estuvo exclusivamente en función de encontrar a Escobar. Publicamos en su momento un afiche que le dio la vuelta al mundo y a Medellín, porque ahí estaban las 20 personas más críticas del cártel de Medellín, los socios y los sicarios de Escobar.

 

¿Qué papel tenían la CIA y la DEA en ese Bloque?

Mire, hay una cosa en la que nosotros rápidamente nos sintonizamos y que a México le dio trabajo entender: la cooperación en materia de inteligencia es una cosa que no tiene ningún misterio. O sea, que a uno le cuenten qué está pasando o que un general tiene una casa en París o que hicieron tal cosa, entonces, de esa inteligencia recibimos cantidades de los americanos, de los ingleses, de los franceses y de los israelíes.

Después de la fuga de Escobar, no antes, se usaron aviones Hawk, los mismos que realmente se estrenaron luego en la toma de Irak. Aparatos que ya hace treinta años eran capaces de encontrar a una persona en una ciudad con la simple voz, sin interferir las llamadas. Esa contribución fue supremamente importante. No solo estaban los Hawk, también había unos equipos de localización realizando unas triangulaciones que se hacían en tierra.

Para esto contribuyeron varios países. Lo construyeron los franceses y los ingleses y, obviamente, los americanos. Y eso fue. Fue muy importante el haber podido trabajar de esa manera.

 

Entrevistamos a Joe Toft, jefe de la Oficina de la DEA en esos años…

…Pero Toft tiene un problema. Hay unas cosas un poco turbias alrededor de Toft. Yo siempre he tenido una mala opinión de él. Le hice corregir en su momento un script de una obra que iban a producir en California. Les metí abogados y los hice rectificar. Hice modificar el script, la película entera, ¿Por qué? Porque vino la serie de Narcos de Netflix, que barrió el tema y ya no quedó posibilidad de volverse a meter, pero Toft estuvo detrás de que se publicara un libro con su versión, con su manera de ver las cosas, con su manera de ver la política de sometimiento a la justicia, con su manera de ver a Escobar, con su manera de crear héroes… una versión muy distinta a la que finalmente surgió cuando la gente se metió a investigar con todo el cuidado del mundo. Él genera muchas sospechas.

(CONTINUARÁ…)

Diego Enrique Osorno

Capítulo 3 de la serie periodística Pablo Escobar, según César Gaviria

Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.