Dolores Mary Eileen O’Riordan nació el 6 de septiembre de 1971 en Ballybricken, Condado de Limerick, Irlanda. Hasta la fecha no hay voz femenina irlandesa más importante en la historia, no solo del rock, sino de la música universal.
Es fecha que un servidor no había podido dejarla descansar en paz, por una serie de temas personales que espero, al ventilarlos, por fin soltarla y ya sea feliz del otro lado.
Hubo un tiempo que vivimos en Monterrey, cuando todavía había un auditorio en el Parque Fundidora; su concierto coincidió con su cumpleaños, y la audiencia no podía quedarse sin cantarle Las Mañanitas. No estuvimos presentes pero Telediario, de Multimedios, dio amplia cobertura del suceso.
Hubo un tiempo en que Expo Tampico presentaba los mismos conciertos y eventos que en la Arena Monterrey, y para febrero 2010 se estimaba que Cranberries vinieran a cantar sus éxitos.
Sin embargo, Dolores salió muy afectada de la garganta después de su recital en Guadalajara, por lo que el evento en Tampico se postergó a septiembre.
Para cuando se celebró el concierto, a un servidor lo asignaron a cubrir un gran evento en Houston: el cambio de nombre de la aerolínea Continental a United, misma que sostiene su vuelo directo Tampico-Houston.
En el maravilloso mundo del “hubiera”, yo hubiera dado todo por la oportunidad de entrevistar a Dolores, así hubiera fallado en el intento.
Me afectó mucho su partida porque, además, su fecha de cumpleaños es la misma de mi abuela materna Raquel López de Nava Baz; ella era de 1920 y se fue en 1978, a mis ocho años de edad.
Nadie cantó ni cantará el “Ave María” como cuando Luciano Pavarotti la invitó en su serie de recitales con grandes artistas del pop/rock.
¡Te fuiste muy pronto, Dolores! Peor aún, te fuiste de la misma manera que Whitney Houston…
Seis años sin ti duelen, mas es momento de dejarte ir. Descansa en paz, mientras nosotros seguimos como “Zombies”.