El pasado miércoles se dio a conocer que la disquera Sony adquirió el catálogo de la banda londinense por 400 millones de dólares.
Esto se dio justo en el momento que el guitarrista y cantante David Gilmour había declarado a Rolling Stone que “sería maravilloso” hacer dicha operación realidad.
Y cuando uno cree que hasta ahí llegó la historia… Pues no. Gilmour participó en una sesión de preguntas y respuestas de la publicación británica The Guardian.
Un fanático le preguntó si habría manera de reunirse con Roger Waters; “no en definitiva. Trato de alejarme de gente que apoyan a dictadores genocidas y autócratas como Putin y Maduro.
“Nada me hará compartir un escenario con alguien que piensa que maltratar a las mujeres y a la comunidad LGBT está bien.
“Por otro lado, me habría encantado regresar al escenario con Richard Wright (tecladista y cantante fallecido en 2008), una de las personas más gentiles y musicalmente capaces que yo haya conocido”.
De acuerdo con un reporte de ultimateclassicrock.com, en 2023, Polly Samson, esposa y colaboradora de Gilmour, escribió en X que Waters era un “defensor de Putin y un megalomaniaco mentiroso, ladrón, hipócrita, evasor de impuestos, que hace lip-synch en el escenario, misógino y enfermo de envidia”.
Gilmour retuiteó el mensaje con la frase “cada palabra se demuestra como verdadera”.
Recientemente, Pink Floyd vendió su catálogo, nombre y similares por 400 millones de dólares, lo cual sirvió de alivio para Gilmour, quien buscaba zafarse de la banda.
Antes de la venta, declaró: “Es mi sueño hacer realidad tomar la decisión de deshacernos de esa alegato de seguir con ese nombre. No me interesa la venta del catálogo desde el punto de vista financiero, sino salirme del baño de lodo en que se ha convertido”.
Punto aparte, y de ello hablamos en este espacio hace algunos años, del atrevimiento que tuvo Waters en insultar a la esposa de Gilmour con varios calificativos que no vale la pena replicar. Ya cuando se meten con el amor de tu vida… Las cosas cambian.
Álbum más importante de Pink Floyd para un servidor: “Animals”, basado en el libro “Rebelión en la Granja” de George Orwell.
Haber visto volar a un cerdo inflable en el concierto de Waters, 2007, Estadio Universitario, San Nicolás de los Garza, Nuevo León, mientras sonaban los acordes de “Sheep”, fue una experiencia inenarrable…