Rigo Tovar, el rockstar tamaulipeco

Tamaulipas /

Este 27 de marzo se conmemoran 16 años de su fallecimiento; el 29 se celebran 75 de su natalicio, y en 2021 se festejan 50 de la publicación de su primer disco en Houston, 1971.

Rigoberto Tovar García, de padre texano y madre tamaulipeca, nació en la Heroica Matamoros; es considerado el padre de la música grupera y tropical, innovador al introducir la guitarra eléctrica, sintetizadores, bajo eléctrico y hasta batería electrónica.

Sarita García Barrón lo bautizó como Rigoberto en honor a un trapecista del Circo Unión; su padre Homobono Tovar Cisneros trabajaba en la banda municipal de Matamoros, de ahí su gusto por la música. Después su madre le regaló su primera guitarra acústica, y luego su hermano Silvano, quien laboraba del otro lado del río Bravo, le obsequió la primera eléctrica.

Trabajó en diversas fábricas de Brownsville y Houston; entre sus oficios fungió como soldador, lo cual más adelante afectaría su vista de retinitis pigmentosa. En lo musical escuchó a Black Sabbath, Barbra Streisand, Bee Gees, Elton John, Liza Minnelli, Boney M y KISS, por lo cual gustó de dejarse crecer el cabello, usar lentes oscuros de marca, así como pantalones de mezclilla y de piel.

Su primera incursión musical fue en el Trío Recuerdo con sus hermanos Silvano y Marco en el bar donde trabajaba como mesero; más adelante se les unen Roberto Vázquez y otros amigos para formar el Conjunto Costa Azul.

Pocos sabíamos que el nombre de la banda se inspiró en su novia Zulema Sotelo Llamas, quien murió en un accidente automovilístico en Tampico, y de quien recordó “sus paseos por la costa azul”.

Su primer concierto público se efectuó en Houston, en el salón Arturo’s; su popularidad crece, por lo que deciden usar sus ahorros para grabar su primer disco, con las canciones “Rosa Valencia” y “Río Rebelde”.

Reúnen más melodías, se toman la foto para la portada de su primer Larga Duración en la esquina de Main y Montrose en Houston, con el debut de su inmortal “Matamoros Querido”.

Para 1974, Rigo Tovar y su Costa Azul recibieron su primer disco de oro por las 300 mil copias vendidas de “Lamento de amor”, y uno más por “Cuando tu cariño”.

“Rigo es amor”: comenzó a acuñarse la frase que lo habría de inmortalizar en sus conciertos; a la fecha mantiene el récord de 350 mil asistentes a su recital, en el lecho del río Santa Catarina, en Monterrey, 1979. El papa Juan Pablo II reunió a 300 mil alrededor del puente peatonal San Luisito el cual cruza el afluente, que en tiempos regulares se mantiene seco.

Rigo Tovar, el rockstar tamaulipeco, uno de los valores musicales más importantes de la República Mexicana, celebra sus primeros 50 años de inmortalidad. Así solo hubiera grabado “El Sirenito”, con ello habría sido suficiente.

  • Eddie Gonmar
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