Hoy se abre este espacio recordando los movimientos sociales de hace un año, el llamado 8M y el “Un día sin nosotras”. Hace un año que se hicieron estas movilizacines para que las mujeres alzaran la voz y decir ya basta a la violencia, a los feminicidios, a la discriminación, a la desigualdad y muchas otras situaciones.
El 8M hizo que miles de mujeres se movilizaran en todo el país, exigiendo a las autoridades que hagan valer sus derechos y se aplique la justicia conforme está en la ley, sólo eso, no pidieron más.
Muchas mujeres salieron a pedir el cese de la violencia, sin embargo en este último año se incrementó. Los especialistas y las mismas autoridades atribuyen este aumento al confinamiento al que se tuvo que entrar por la pandemia del covid-19.
Esas cifras dicen lo contrario a lo solicitado por las mujeres que fueron a esas marchas, pues en sus hogares se disparó la violencia familiar contra ellas y sus hijos.
Tan sólo en Tamaulipas, durante el 2020 hubo casi 2 mil 700 llamadas de mujeres al 911 para denunciar violencia familiar, la mayoría de ellas ocurrió en marzo, mes en que se detectó el primer caso de coronavirus en la entidad y se pidió a la población hacer un confinamiento.
Pero no sólo hubo violencia, también hicieron llamadas al 911 para denunciar violaciones y de eso hubo 90 solicitudes de auxilio, incluso Tamaulipas obtuvo el lugar 10 en el país por esta situación, algo nada bueno que presumir.
Al número de emergencias también llegaron las denuncias de 111 mujeres de Tamaulipas que señalaron acoso u hostigamiento sexual, un delito que ha ido en aumento, tal vez porque las mujeres tienen más conocimiento de lo que es y tienen el valor para denunciar.
Hoy, a un año del 8M, sigue la violencia en sus diversos tipos: psicológica, física, sexual, económica, pero afortunadamente también se mantiene la lucha para hacer valer los derechos y no se necesita un día en específico, como hoy Día de la Mujer, para pedir que se aplique la ley.
Lo que sí han dejado esas luchas de años atrás, es la apertura a más espacios para la mujer. Hoy por ejemplo, Tamaulipas es la cuarta entidad con más mujeres laborando en los ayuntamientos, de acuerdo con el Inegi. También hay más diputadas y consejeras electorales locales, lo que habla de la participación que se está teniendo de ellas en áreas como la política.
Si bien se tuvieron que reformar leyes para ingresar y hacer cumplir el término paridad de género, esto es un avance en un campo que, como muchos, era dominado por el sexo masculino. ¿Ven que no es tan difícil hacer cumplir una ley?