Esta semana sucedió una tragedia más donde las víctimas fueron migrantes. Más de 50 personas indocumentadas perdieron la vida y otras más quedaron heridas, cuando el trailer en el que eran transportadas chocó y la caja se le desprendió.
Mujeres, hombres y niños, de todas las edades, viajaban en busca de ese llamado sueño americano. No lo lograron, su meta quedó truncada y de la peor manera.
Reporteros que dieron cobertura al accidente, narraron lo que ahí sucedía, pero la situación sobrepasó su papel de informar y a varios de ellos se les hizo un nudo en la garganta, se les salieron las lágrimas y mostraron su impotencia al ver la magnitud del accidente.
Y era lógico, cómo no reaccionar de esa forma ante lo que estaba ocurriendo y que se puede evitar.
Casi siempre criticamos al gobierno de Estados Unidos por ser tan duros con sus medidas para evitar el paso de migrantes, pero lo que también es cierto es que el gobierno de México ha sido muy flexible con el tránsito de ellos.
Gobiernos, como el de Tamaulipas, han insistido en cerrar la frontera sur de México para evitar que los migrantes crucen por este país, pues no se tienen los recursos para darles atención.
Tan sólo en Reynosa, Tamaulipas, de enero a la fecha se tiene registro de 15 mil migrantes que han llegado en busca de asilo político en Estados Unidos. Algunos ya se regresaron a sus países, otros siguen en espera que les den el permiso y ya hasta un campamento formaron en una plaza de la ciudad.
A este número de Reynosa, hay que sumarle el de otras ciudades fronterizas, Matamoros y Nuevo Laredo por ejemplo, pero también están en Ciudad Victoria, en Tampico o en Ciudad Madero, donde ya se quedaron a vivir.
La semana pasada, la bancada del PAN presentó una iniciativa para exhortar al gobierno federal a destinar recursos para la atención de los migrantes. Se sometió a votación para dispensar su turno a comisiones y resultó empatada, pues Morena se opuso, por lo que se retiró del orden del día para tratarse en próxima sesión.
De nueva cuenta sale a relucir la pelea entre bancadas, donde lejos queda el bienestar de la población, en este caso los migrantes, que es un tema que ya no se puede seguir haciendo menos, no después de la tragedia ocurrida en Chiapas.