En el día a día, poco nos detenemos a ver cómo hay algunas familias que cruzan “mar y tierra” para poder llegar a sus trabajos o escuelas con gran dificultad.
Hace algunos días, Telediario y Milenio dieron cuenta de las dificultades y el peligro que tienen todos los días decenas de personas al cruzar las vías del tren.
La situación se agrava más cuando son familias que vienen del norte de Veracruz, pues primero cruzan el río Pánuco, llegan a los llamados pasos de lancha y después cruzan las vías del tren, pero si alguna máquina de acero cruza en ese momento, o realiza maniobras de carga o simplemente está detenida, las personas están condenadas a llegar tarde a sus destinos.
Los más aventados “brincan” los vagones, representando un peligro en caso de que el tren empiece su marcha, como ya han sucedido decenas de accidentes.
Este problema se da en muchas partes del estado, enfocándonos en Tampico, Ciudad Madero y Altamira hay decenas de lugares donde se tienen que cruzar las vías del tren.
La mancha urbana, el crecimiento poblacional y la actividad comercial han chocado, creando un conflicto para los habitantes de esos sectores y hasta la fecha ninguna autoridad ha puesto orden en ello.
Si bien es una actividad comercial que alguna ganancia deja, también es cierto que se tiene que pensar en la población que diariamente tiene que cruzar las vías del tren, o que tal los servicios de emergencia que tienen que llegar a dar servicio.
Y es que se cuenta que se han dado casos de atenciones médicas urgentes y no se puede pasar debido a que el tren está detenido, como ocurrió con una mujer que tuvo que dar a luz en un vehículo que la trasladaba al hospital.
Los municipios señalan que es del orden federal, luego hablan de empresas privadas con las que se tiene que negociar.
Mientras eso sucede, cientos de personas a diario sortean los peligros, ya sean en vehículos o caminando, el objetivo es llegar a sus destinos.