El transporte público de Tamaulipas después de la pandemia ya no fue lo mismo y hoy miles de usuarios batallan día con día para trasladarse a sus destinos, ya sea el trabajo, la escuela, para hacer algún trámite, alguna compra o simplemente para un momento de esparcimiento.
Muchas rutas tuvieron que poner una pausa a algunas de sus autobuses y era entendible, ya que no era la misma cantidad de gente en las calles y por lo tanto no era redituable tener todos los autobuses, carros de ruta o taxis dando el servicio, también porque algunos de los choferes estaban en el grupo de mayor riesgo de contagio, en fin por diversas causas el transporte público se redujo.
Pero una vez que las condiciones empezaron a mejorar, que la gente se empezó a mover más al incrementarse la apertura de la actividad comercial, acabarse el home office pero sobre todo que las clases ya son presenciales, el servicio del transporte público volvió a ocuparse al máximo, pero no se cumplen con las necesidades de los usuarios.
Día con día, por lo menos en la zona sur de Tamaulipas, podemos ver, ya sea a temprana hora o por la noche, que cientos de personas esperan en la calle que pase el autobús o carro que los llevará o acercará a su casa.
Esperan y esperan, en ocasiones, por la prisa, toman doble transporte o pagan taxi y con ello se eleva el costo para hacer sus traslados.
A pesar de todas las quejas de los pasajeros, a quienes se les dificulta el traslado, las autoridades parecen no poner atención y no resolver lo que está pasando en ciudades como Tampico, Ciudad Madero y Altamira, donde trabajadores y estudiantes libran batallas para llegar a sus destinos.
Ya hay un encargado de transporte público, que por cierto según su hoja de vida, ha desempeñado varios cargos públicos en Nuevo León, relacionados con esta área, pero ojalá y conozco Tamaulipas y los problemas que enfrentan los pasajeros.
Tema pendiente también el aumento a la tarifa del transporte público que por años se ha pospuesto y aunque es un beneficio para los pasajeros también es una exigencia de concesionarios y choferes ante el aumento a combustible, refacciones y demás.
Y otro tema es la modernización, en Tamaulipas no podemos hablar de tener un transporte colectivo que sea rápido y que conecte entre zonas metropolitanas, mientras haya autobuses con agujeros en los pasillos, sin ventanas, que cobran lo que quieren o dan servicio hasta la hora y ubicación donde quieren.