Hace casi un año, justo el 19 de abril, se publicó un texto donde hablé sobre lo difícil que fue los adultos mayores recibieran su primera dosis de vacuna contra el covid-19 y cuestioné el hacerlo solo en las sedes que la Federación destinó, en lugar de que los puntos de vacunación estuvieran en los centros de salud y los hospitales federales y ¿qué creen? El tiempo dio la razón.
Hoy los procesos cambiaron y a como dé lugar quieren que la población esté vacunada contra el covid-19, pero también hay algo más: que esas dosis están próximas a caducar.
Ahora sí les urge aprovechar esas vacunas y por ello pidieron el apoyo a los gobernadores para abrir centros de vacunación y destinar personal para ellos, hasta les dieron permiso de hacer contrataciones.
También autorizaron que el Ejército, el IMSS y el Issste las apliquen en sus clínicas y hospitales, es más andan aplicando vacunas hasta en la calle y playa Miramar. Todo aquello que señalaron que no era posible, hoy sí se puede.
¿Se imaginan todo el tiempo y mal rato que nos hubieran ahorrado al hacer este tipo de campaña desde un inicio?
Pero se cerraron a hacerlo solos y hasta que se dieron cuenta que estaban a punto de quedar inservibles es que modificaron la campaña.
Lo dijo el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, las vacunas están próximas a su fecha de vencimiento y si bien están en condiciones de ser aplicadas, esto no hubiera pasado si el trabajo fuese hecho en equipo.
Pero más allá de un trabajo coordinado entre los tres órdenes de gobierno, sin importar el color del partido, no hubieran hecho pasar a la población malos ratos y tratos, desde levantarse muy temprano o de plano dormir en los puestos de vacunación, el frío, el sol, no alcanzar dosis y regresar al siguiente día con la esperanza, pedir permisos en sus trabajos, tantas y tantas historias que se vieron.
Hay mucha gente confundida porque les falta la segunda o tercera dosis, por qué recibieron Pfizer y no saben si van a continuar con la misma o tienen que empezar todo el esquema de vacunación de nuevo.
De nueva cuenta, queda en evidencia que si no se trabaja en equipo, los afectados siempre serán los ciudadanos, pese a que las autoridades se llenan de decir que trabajan por y para ellos.
Y aunque las autoridades federales no lo consideren necesario o no lo quieran hacer, aún faltan los menores. A nivel mundial ya está aprobada la dosis a partir de los 5 años de edad.