Que el caso de Techaluta de Montenegro no es noticia local, sino un síntoma del fracaso estructural en la construcción de policías municipales confiables y suficientes en México. Que el municipio más pequeño de Jalisco esté prácticamente desguarnecido, con solo seis agentes para una población y una vialidad estratégica, es una muestra de cómo las políticas de seguridad han priorizado mecanismos de control, como los polémicos exámenes de confianza heredados de la era de Genaro García Luna, sobre la creación de instituciones sólidas, bien remuneradas y con planes de carrera reales. Esta depuración se aplica de forma aislada y termina por dejar a comunidades enteras en la indefensión, sin que existan sistemas ágiles para reclutar y formar nuevos elementos de manera transparente y continua. En conclusión: el esfuerzo por limpiar las corporaciones, mediante filtros que muchos no superan, puede terminar debilitando aún más la seguridad pública si no forma parte de una reforma integral.
Que la denuncia contra Diego Rivera Navarro, presidente municipal de Tequila, rebasó el escándalo político pasajero. Se trata de un reflejo alarmante de cómo la violencia de género y el abuso de poder pueden enquistarse en la administración pública. Que regidoras de distintos partidos, incluidas sus compañeras de Morena, denuncien acoso, amenazas de muerte y sabotaje político, mientras una empresa emblemática como José Cuervo alega extorsión, señala una crisis de integridad que va más allá de la mera pugna partidista. Estas acusaciones, sumadas a la bancarrota municipal que imposibilita pagar aguinaldos, revelan una administración que ha fracasado en sus deberes básicos.
Que en el morenismo se dice que es inaceptable que las regidoras de Tequila estén siendo objeto de presunta violencia y hostigamiento por parte del alcalde Diego Rivera Navarro, pero en voz que cada vez es menos bajita se preguntan cuándo va a pedir disculpas su coordinadora de partido, Erika Pérez, o si seguirá escondiendo la cara. Qué le va a decir a sus propias compañeras de partido.