Que es alarmante la vocación que ha agarrado el ayuntamiento de Toluca, que encabeza Juan Maccise, por hacer fracasar cualquier proyecto. El festival Catrineando, que había tomado buen impulso en años recientes, se llevó a cabo en medio de un tremendo caos vial y gran incidencia de la delincuencia callejera, que hizo de las suyas contra los transeúntes y vehículos. Eso desafortunadamente ya no es noticia para los capitalinos.
Y es que ya ni es necesario que se trate de días festivos con gran afluencia de personas, en cualquier situación la ciudadanía está expuesta ante la ineficiencia de las autoridades en materia de seguridad. En días recientes, en la zona escolar circunvecina a la Normal número 1, los autos estacionados fueron un festín para los amigos de lo ajeno, ante la mirada pasiva de la policía municipal. Maccise parece decidido a pasar a la historia toluqueña como uno de los peores alcaldes ¡en tan solo un año!
Que la secretaria de Salud, Macarena Montoya, destacó que la participación de 5 mil asistentes al Primer Congreso Internacional de Salud y Bienestar contribuye en la construcción de las políticas públicas para fortalecer a este sector, lo que demuestra que la transformación avanza para que el servicio de calidad sea la carta de presentación.
El pequeño detalle es que, en el Estado de México siguen tratando de reestructurar un sistema que, durante varios sexenios, poco a poco fue deteriorándose ante la indiferencia (y probablemente complacencia) de las autoridades en turno.
Que la ofrenda monumental de Día de Muertos instalada en Palacio de Gobierno estatal, en Toluca, rompió récord de asistencia con 2 mil visitas. Está dedicada a los pueblos prehispánicos, y por ello este año tiene como elemento principal el "Tzompantli", un altar que estaba conformado por cráneos humanos. Un auténtico espectáculo visual que estará abierto hasta el próximo lunes.