Que si el lunes Marcelo Ebrard hizo su número madrugando al resto de corcholatas con el anuncio anticipado de renuncia, como lo harán todos los aspirantes en breve, ayer la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aprovechó su acto “ambiental” en la Convención Nacional del PVEM para placearse ante una marea de militantes que la recibieron con mariachi y banda, además de que al final de su participación fue “arropada” con la piel verde y hasta la seguridad, según Jesús Sesma Suárez, de que la respalda 95 por ciento de la militancia en la capital.
Que por cierto, otro personaje asistente al acto y ajeno a los afiliados al tucán fue el priista Adrián Rubalcava, alcalde de Cuajimalpa, quien ha sido candidateado para ir con la alianza Va por México por el gobierno de la capital, pero ayer por lo menos se le vio muy amistoso con todo mundo, desde las palmadas que recibió de los anfitriones del Partido Verde y del senador renunciante Manuel Velasco, hasta su cercanía con la jefa de Gobierno, con quien ocupó un lugar de privilegio, brazo a brazo, en primera fila.
Que mientras el senador Ricardo Monreal no vio mal el madruguete de Marcelo Ebrard y hasta lo consideró un buen movimiento estratégico, con su acto para avisar que se va de la SRE el próximo domingo rumbo a la sucesión presidencial, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, expuso que ella esperará “disciplinadamente” lo que se decida en el consejo nacional de Morena, aunque el propio AMLO confirmó en la mañanera que las corcholatas deberán renunciar en breve. Así que el lunes venidero habrá noticias por doquier.
Que en el Senado, a propósito, ya se detonó la contienda por suceder a Ricardo Monreal como coordinador de la bancada de Morena y uno de los que empieza a figurar es el chiapaneco Eduardo Ramírez, a quien ven en su grupo como un legislador que ha construido puentes con las distintas bancadas y no es mal visto por la oposición. Sin embargo, es solo el primero de una lista que no será corta de aquí al próximo domingo. Hagan sus apuestas.