Que la diputada morenista Olga Sánchez Cordero votó la noche del miércoles a favor en lo general de la reforma para devolver el carácter de empresas públicas a Pemex y CFE, pero después destacó por su ausencia en la fase particular la madrugada del jueves, luego de que en su intervención en tribuna presumió la adición al texto constitucional para dejar a cargo del Estado la responsabilidad de la transición hacia energías limpias, sin saber que el coordinador de la bancada guinda, Ricardo Monreal, había inscrito una reserva para suprimir ese párrafo, socializando el cambio de última hora solo con su burbuja, a la que no pertenece la ministra en retiro.
Que durante la discusión de las leyes secundarias de la reforma judicial, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, aprovechó para felicitar a su compañero y coordinador, Adán Augusto López, por el “triunfo logrado” para que el Consejo de la Judicatura Federal decidiera entregar información para la elaboración de la convocatoria que se emitirá el 16 de octubre para la elección de jueces, ministros y magistrados, y así allanar los cambios en la materia. Por la noche, esa instancia informó que hay 186 vacantes en los distintos cargos.
Que a pesar de que Rosa Icela Rodríguez se negó hace unos días a hablar sobre la violencia en Guerrero, en la Secretaría de Gobernación ya empezaron las mesas de análisis y grupos de trabajo para la intervención en Guanajuato, uno de los estados más violentos del país y que la presidenta Claudia Sheinbaum encargó como una prioridad, para que entre un plan de gobierno integral que articule seguridad y atención social, una especie de Plan DN-III contra la violencia. A ver.
Que este viernes la dirigencia nacional de Morena iniciará sus giras por todo el país, encabezadas por su presidenta nacional, Luisa María Alcalde; la secretaria general, Carolina Rangel, y el secretario de Organización, Andrés Manuel López Beltrán, quienes encabezarán asambleas informativas para reorganizarse y definir la ruta a seguir los próximos tres años.