Que mientras la presidenta Claudia Sheinbaum cuestiona en su mañanera que la Suprema Corte se vaya a despedir con una sesión extraordinaria, precisamente el tribunal abrió el espacio para atender un asunto de la Presidencia de la República, una acción de inconstitucionalidad promovida por la Consejería Jurídica contra la reforma judicial en Yucatán, donde los legisladores locales pretendían, por un lado, mantener magistrados sin ir a elección y, por el otro, que los del Tribunal de Disciplina se quedaran en el cargo hasta 2042. Malinforman a la mandataria y la exponen al golpeteo.
Que después de los dardos que recibió en redes sociales por jalonear del brazo al presidente electo de la Suprema Corte, Hugo Aguilar, el pasado miércoles en San Lázaro, el líder de los diputados morenistas, Ricardo Monreal, negó que el gesto haya sido una falta de respeto y lo definió incluso como una “amigable manera” de evitar que el visitante tomara un pasillo equivocado, aunque finalmente, medio en broma, medio en serio, terminó repartiendo culpas a camarógrafos y reporteros: “al momento en que yo salgo y él va adelante, ustedes me dicen ‘foto, foto, foto’. ¡Ah!, ¿quieren foto?, sí, órale, pues vente, Hugo”.
Que en el Senado ya está todo listo para que jueces, ministros y magistrados rindan protesta el próximo primero de septiembre y el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, dijo que “va a salir al tiro”, eso sí, “si la oposición no decide hacer tiznaderas, como de costumbre”. Por lo pronto, el PAN aún no define si asistirá.
Que la titular del Inegi, Graciela Márquez, aseguró de visita en la Facultad de Economía, de la que egresó, que quien pasa por las aulas de la UNAM nunca deja de ser universitario, durante una charla con estudiantes de nuevo ingreso, a quienes expuso que “explicar, informar y robustecer decisiones” son algunas de las principales aportaciones que ellos aprenderán a hacer, porque la sociedad y el Estado las requieren.