A seis días de qué tomó posesión como presidenta de la República Mexicana, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, surge la pegunta ¿Qué podemos esperar los mexiquenses de su mandato?
La nueva presidenta mexicana presentó un proyecto de trabajo en 100 puntos de lo que será su gobierno y cómo lo desarrollará y los alcances que pretende con ellos para el beneficio de todo el país.
Cabe resaltar que la presidenta durante su etapa como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Mantuvo buenas relaciones con el gobernador en turno Alfredo Del Mazo, a pesar de que representaban a partidos políticos diferentes.
Lograron coordinarse ambos mandatarios por los problemas comunes que hay entre la entidad mexiquense y Ciudad de México, como es el de la movilidad y el abasto de agua, por citar algunos de los temas que merecen atención conjunta.
Por lo tanto, para la presidenta la problemática del Estado de México no es para nada un asunto menor o que ella desconozca, lo conoce muy bien y sabe cuáles son las necesidades que demandan mayor atención de la federación al territorio mexiquense.
Seguramente habrá proyectos para el Estado de México sobre todo porque ahora gobierna una mujer del mismo partido que la presidente Sheinbaum, por consiguiente son buenos los augurios de lo que le tocará al Estado de México de la administración federal.
Es claro que la presidenta tiene en Delfina Gómez una aliada y no un dolor de cabeza como lo es el gobernador de Jalisco, que por cierto, ya se va; o bien otros gobernadores y gobernadoras que pretenden protagonismo.
La gobernadora Delfina Gómez tiene claro lo que le espera al Estado de México con Claudia Sheinbaum Pardo, y por lo tanto confía en que ese será una palanca para consolidar su mandato en los cinco años que le restan de su administración.
Si embargo hay que tener claro que al interior de Morena y en la oposición, habrá para la gobernadora, para alcaldes y diputados afines a ella, una que otra zancadilla, con tal de qué quede mal con la presidenta.
Aquí lo importante es ver cómo lo capitaliza la gobernadora y si permitirá que le metan el pie, para que no se logren las cosas en la entidad, sobre todo aquellos grupos que ya están pensando en la sucesión del 2029 en el Estado de México.
La esperanza está puesta en que se combatan del Estado de México la pobreza y la inseguridad, mejore la calidad del empleo con buenos salarios, y haya servicios de salud de calidad, ademas de que mejore, y con mucho, la movilidad.
La presidenta sabe lo que el Estado de México requiere y la gobernadora sabe lo que va a recibir de la presidenta. Esperemos que sea para bien y que se alcancen los objetivos: tranquilidad social y desarrollo para el territorio mexiquense.