Las extrañas campañas que comenzaron en redes sociales en contra de todos los aspirantes a la candidatura para la elección de gobernador tienen un distintivo que se ha revelado en los últimos días.
Resulta que en Morena Hidalgo, todas y todos los que han levantado la mano han sido objeto de críticas, ataques, señalamientos, información dudosa que se difunde y hasta envío de gente para hacer protestas o porras. Todos, menos uno.
Y es que nadie en el comité morenista, grupo de trabajo y operación política que dejó el delegado federal Abraham Mendoza Zenteno, el único aspirante al que no tocan para mal las redes y bots del partido, se ha puesto a reparar en que hay información de quienes pagan las publicaciones en plataformas como Facebook.
Dentro de su publicidad, se menciona que las mismas están patrocinadas por Morena Hidalgo, y resulta más que curioso cómo es que señalan a todos los aspirantes por haber pertenecido a otros partidos, menos al delegado Mendoza.
No hay que ser muy erudito al respecto, sino darse cuenta que al interior de Morena en el estado la cargada de los puestos que colocó el propio suspirante con su gente de confianza, Servidores de la Nación y titulares de oficinas nacionales en Pachuca, están impulsando al “superdelegado” por encima de todos los demás.
Por trabajo o por lealtad, la cuestión es que no están buscando unidad alguna sino que se sumen al único proyecto que ven viable o de lo contrario, dan la orden de arreciar con la famoso y clásica guerra sucia en redes.
Así como las aspiraciones llegaron antes de tiempo y sin mérito alguno, también la época de división y envidias, misma que terminará pasando factura a los morenistas y quizá sea un factor que les lleve a perder votos para el siguiente año.
Eduardo González
twitter: @laloflu