El gremio de las maestros y maestros de Hidalgo enfrenta una pandemia en la completa incertidumbre no solo por el anuncio del regreso a clases de forma presencial, que aunque será en 15 municipios, no tardarán en extenderlo a todo el estado de aquí a diciembre.
¿Alguien se acuerda que la Sección 15 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la de Hidalgo, llegó a ser una de las más fuertes del país?
La verdad es que muchos docentes se leen en redes sociales molestos, se escuchan en comentarios de los sitios que frecuentan, atemorizados, sin la certeza de antes y no porque hay un líder determinado, sino porque la fuerza se ha perdido, el apoyo del gobierno, de todos los gobiernos, y ahora están solos para enfrentar este problema que es pedagógico y de salud.
Los profesores que aman a la educación están consternados, también, pues su principal meta es la enseñanza, pero sin poner en riesgo a las niños y niños.
Hace unos días el secretario de la Sección 15, Luis Enrique Morales, entregó en la SEPH un diagnóstico de las condiciones de las escuelas previo al anuncio de clases presenciales; la mayoría tienen desperfectos de servicios básicos, que sí, se pueden reparar, pero para el lunes 30 de agosto que inician las clases no será del todo posible.
¿El SNTE realmente se preparó para todo eso?, los dirigentes, no solo el de Hidalgo, hicieron lo que debían o qué es lo que faltó.
Parece que la educación dejó de ser uno de los temas que nos atañen a todos como sociedad y pensamos que porque el niño o la niña ya están sentados escuchando la clase todo se ha resuelto.
Restan cinco días para el inicio escalonado y presencial. Es obvio que todo será a prueba y error, y se irá recomponiendo en el camino.
Sin embargo, los docentes se las tendrán que ver solos, con los padres y madres de familia, para sacar adelante a las escuelas del estado.
Eduardo González
twitter: @laloflu