Parece que no hay nada en el debate nacional y local que esté fuera de la ley y los abogados. Pero por no saber debatir, y no me refiero solo a los abogados, se nos escapan las verdades que surgen del diálogo racional.
No se escucha, ni se lee, ni se ve nada que no coincida con las convicciones ideológicas, políticas y económicas que se profesan; lo que, sin duda, nos impide crecer como personas.
Se puede creer en las mentiras de sí mismo; pero no en una verdad, aunque se muestre como evidente, de un adversario político o de alguien que profesa una ideología distinta a la propia.
No solo esto, lo más grave es que entre autoridades (locales y federales) tampoco se escucha la voz de la ley cuando hay intereses políticos, ideológicos, económicos o de cualquier otra índole.
Tal es el caso del Congreso del Estado. Por ley, los diputados están obligados a obedecer la ley y hacer que se obedezca; pero éstos no escuchan la voz de la ley que les ordena se tome protesta a Rosaura Guerra Delgado como diputada del MC.
Ahora bien, por ser el derecho el centro del debate, los juristas tienen la ventaja de conocer el derecho y las leyes para orientar a la opinión pública; y por el otro la desventaja de que, por ser el derecho una disciplina exacerbadamente formalista y alejada de los cánones de cientificidad, su visión del mundo se reduce a formas jurídicas; por lo que también éstos, por rechazar las verdades que surgen del diálogo racional solo miran lo que sus filias y fobias les permiten ver.
De ahí que en casos como la declaración de AMLO de que cuando el ex ministro Zaldívar fue presidente de la SCJN, él intervino en la Corte para procurar que en ciertos casos se hiciera justicia, en vez de analizar los pros y contras de los puntos en conflicto, los abogados solo escuchan, leen y miran lo que coincide con sus convicciones ideológicas.
Si alguien sabe que la SCJN nunca ha sido son los abogados; pero lo callan, y en vez de pensar lo que debe ser pensado para mejorar la justicia, que es lo que dicha declaración da que pensar, de inmediato lo que los abogados buscan es un uso político de esa declaración.