La ministra Piña pinta su raya

Ciudad de México /

Una dosis de humildad siempre es buena. Sobre todo, para el poderosísimo presidente (trátese de quien se trate). Los contrapesos le hacen bien, no solo a la República. Ya ven lo que sucedió en sexenios como el de López Portillo. Concentraron tanto que nadie les decía “no”. Y terminaron mal.

Como recordó el propio AMLO en marzo de 2019: “el poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos”.

Este fin de semana, luego del evento por el 106 aniversario de la Constitución, reaccionaron en Palacio Nacional. No les gustó la actitud de la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña.

Y es que marcó sana distancia del Ejecutivo federal y, de paso, de su antecesor en la SCJN Arturo Zaldívar.

Lejos quedó aquel penoso momento cuando Gertz y Zaldívar no asistieron a su segundo Informe y Andrés Manuel les mandó un fuerte mensaje: “tienen la arrogancia de sentirse libres”. Fue suficiente. Se acabó “la arrogancia”.

Hoy no pasó desapercibida la mujer que encabeza al PJF.

El vocero presidencial, Jesús Ramírez, difundió en sus redes que “no todos respetaron el protocolo de la ceremonia” junto con una fotografía en donde Norma Piña aparece sentada. Fue justo cuando López Obrador entró al recinto. Todos se pusieron de pie y aplaudieron. Ella hizo lo propio desde su asiento.

Hay que recalcar que no incumplió. Se quedó en su silla hasta que la maestra de ceremonias indicó el inicio de los honores al Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Es decir, respetó la investidura institucional y evitó la adulación personal.

Ayer el mandatario se dijo lleno de orgullo porque “eso no se veía antes; los ministros de la Corte eran empleados del presidente”, sostuvo.

Hasta esa percepción la consideró un logro de su autollamada transformación. Nuevamente, AMLO habló desde esa mal entendida superioridad.

Pero lo más importante del acto fue el fondo: el discurso de la ministra que privilegió la división de poderes, la independencia judicial y el respeto a nuestra Constitución y a las leyes.

En la primera parte de su tuit, Jesús Ramírez sí tuvo razón: “fuimos testigos de la vitalidad de nuestras instituciones con un debate de ideas entre los representantes de los tres poderes de la Unión”. Enhorabuena.

Aquí entre nos

AMLO sigue defendiendo a Cienfuegos y asumiendo la responsabilidad de su liberación. Ese asunto tarde o temprano pasará factura.

Elisa Alanís

@elisaalanis

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  • Elisa Alanís
  • Periodista. Máster en Análisis Político y Medios de Información. Escribo #RazonesyPasiones en @Milenio. Conduzco #ElisaEnMilenio
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