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Ciudad de México /

La síntesis O’Konor, el álbum que certificó la valía de El Mató A Un Policía Motorizado como una de las realidades consolidadas en la escena del rock argentino del siglo XXI, debe ser para la inquieta etiqueta independiente Laptra uno de sus mayores logros. El álbum significó asimismo los primeros catorce años de actividad, tanto para el grupo surgido en La Plata como para el mismo sello, ya que su primer lanzamiento, el EP Tormenta roja, salió al mercado en octubre de 2003. A la fecha, El Mató, como se le ha dado de llamar al hoy quinteto encabezado por Santiago Motorizado, cuenta con doce trabajos, entre EPs y álbumes, entre los cuales destaca también La dinastía Scorpio, su disco de 2012 que también la crítica especializada señala como una de las obras más logradas del rock latinoamericano contemporáneo.

“Laptra nace como un colectivo artístico que en determinado momento se autobautiza y crea una marca para salir al encarnizado combate de las corporaciones” así es como ellos se definen en su portal oficial, laptra.com.ar.

Pero más allá de El Mató, Laptra respalda el trabajo de otros 24 proyectos entre los que destacan el estupendo grupo —de casi todas chicas— Las Ligas Menores, cuyo álbum Fuego artificial jugo en 2018 un papel muy similar al que La síntesis O’Konor jugara un año antes. Es decir, un disco que sobresalió entre la gran oferta rockera que se produce en ese país, impulsando a sus responsables a ganar reconocimiento más allá de sus fronteras.

Están también Atrás Hay Truenos, el cuarteto originario de Nequén que tiene entre su producción un par de discos memorables como Encanto (2013) y Bronce (2016). De igual manera, Bestia Bebé, del barrio bonaerense de Boedo, un cuarteto que define su propuesta de la siguiente manera: “Estribillos con la potencia de un toro y la grácil velocidad de una gacela” y que es una de las bandas que más conciertos da a lo largo y ancho de su país. De Bestia Bebé habría que prestarle oído a disco como Jungla de Metal 2 (2015) y Las pruebas destructivas (2017). Pero otro de los fenómenos de culto en el catálogo de Laptra lo personifican 107 Faunos, de los que hay que acercarse, sobre todo a su Últimos días del tren fantasma (2014), así como su álbum epónimo de 2008.

No dejemos fuera a Antolín, una suerte de cantautor al que Laptra define como: “Orfebre de melodías de gran belleza y dramatismo”.

Fuego Amigo

En cuanto a Fuego Amigo Discos, otro catálogo bastante poblado de materiales a los que bien vale acercarse, dio a conocer sus primeros títulos en 2010, y desde entonces no han tenido pausa, dando a conocer mucho más del buen talento que estilos como el rock, el indie pop y la electrónica ofrecen desde el subterráneo argentino. Quizás sus fichajes sean menos conocidos que los de Laptra, pero hay aquí también un montón de propuestas por descubrir. En la actualidad, su catálogo involucra a 23 propuestas, a las que pueden sumarse las más de 50 que han militado en la etiqueta previamente.

Entre los discos más celebrados de Fuego Amigo Discos estarían: El desencanto de Molina y Los Cósmicos, Doméstico de El Príncipe Idiota, ambos de 2015; Vacíos y variables de Pyramides de 2017, Fantasía peligro de Medalla Milagrosa de 2018 y Sub Rosa de minicomponente de 2020. La gran mayoría de títulos de Fuego Amigos Discos, está disponible para su descarga libre en su portal oficial. Uno de sus lanzamientos más recientes es Aplanando la curva, el trabajo en modalidad electrónica ambient que ha hecho el productor que se hace llamar Entidad Animada durante la cuarentena.

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