Dry, el contundente álbum debut de PJ Harvey, vio la luz en marzo de 1992. Su aparición, a la par del Pablo Honey de Radiohead, que llegaría al mercado meses después, hizo que en el Reino Unido se comenzara a hablar de una renovación en el rock. Acicateados por ello, ambos proyectos emprenderían juntos una gira por Estados Unidos.
En Dry, Harvey se asumía como una poderosa guitarrista, al frente de un power trío, respaldada por bajo y batería, hacedora de un sonido crudo y con poco maquillaje, el envoltorio exacto para letras que indagaban en su vida personal e incluso en intimidades como la menstruación, sobre la cual escribió esa estupenda canción de nombre “Happy and Bleeding”. Ese disco le significó a Harvey un rápido ascenso en popularidad, y que de buenas a primeras fuera comparada con Patti Smith, dada su vehemencia en directo, el espíritu punk que la revestía y la innegable pasión rockanrolera que destilaba su propuesta.
Lo que no sabíamos entonces, en los días en que dábamos una y otra vuelta a ese disco revelador e hipnótico, es el que Harvey conservaría las primeras grabaciones que hizo de las once canciones que incluye, y que casi tres décadas después decidiera compartirlos, en un álbum que recién ha soltado para que lo conozcamos con el nombre de Demos. Un documento que nos presenta todavía un sonido incluso más visceral que el de las versiones que habíamos escuchado, capturado en una grabadora de cuatro tracks, con ella doblando algunas voces, respaldada por el solo acompañamiento de su eléctrica sin efecto alguno de por medio.
Para dar realce a este hallazgo, la revista inglesa Mojo se acercó a los músicos que de alguna manera estuvieron cerca de Harvey en aquellos días, al arranque de su carrera, entre ellos el baterista Robert Ellis y el bajista Steve Vaughan; así como Head, quien estuvo detrás de la producción. Sobre la personalidad musical de Harvey, él ha dicho: “La manera en que la banda trabajaba era como lo hacen las clásicas formaciones de tres piezas, como Jimi Hendrix o The Police.”
En realidad, ésta no es la primera vez de Harvey revela las maquetas de los discos que más tarde produce con mayores recursos. Así lo hizo tras la salida del también muy celebrado Rid of Me, su segundo trabajo, que vio la luz en 1993, al que le siguió 4-Track demos, las grabaciones caseras de aquellas canciones, además de algunas otras inéditas que lanzaría su discográfica, Island Records, en ese mismo año.
La revelación de los demos de Dry permite rememorar la determinación con que Harvey asume la música eléctrica y los pocos recursos que utiliza para sonar poderosa y convincente. La llegada de Demos ya viene respaldada por otra serie de maquetas que a la postre también darían forma a otro de los títulos determinantes de su obra, ese disco de nombre To Bring You My Love, de 1995. De éste, pronto conoceremos de igual manera los bosquejos de sus canciones. Y así como ahora disfrutamos las versiones desnudas “Sheela-Na-Gig”, “O Stella” o “Victory”, muy pronto, en septiembre próximo, también podremos hacerlo de “Teclo”, “Long Snake Moan” o la emblemática “Down By The Water”.