Lleva semanas en el tintero el tema de los libros de texto gratuitos. En el corazón del sistema educativo, estos textos han sido una herramienta fundamental para asegurar el acceso a la educación básica para millones de estudiantes en nuestro país.
A lo largo de las últimas semanas ha surgido una preocupación cada vez más evidente sobre la presencia de dogmas evangelizadores políticos en estos materiales educativos.
El adoctrinamiento no beneficia a los estudiantes, ni a la sociedad en general.
Los libros de texto gratuito son una herramienta esencial para transmitir el conocimiento y formar la base educativa de los estudiantes. No obstante, cuando se infiltra un sesgo ideológico o religioso se corre el riesgo de manipular las mentes jóvenes en lugar de fomentar su pensamiento crítico.
Es de recordar que Yadira Medina Alcántara, titular del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, ha emitido un nuevo plazo de un día a la Secretaría de Educación Pública para detener la impresión de libros, luego de que se constatara que las autoridades responsables han sido negligentes en cumplir cabalmente con una resolución que ordena la suspensión definitiva.
La jueza ha sido enfática en que la SEP debe presentar pruebas que demuestren que efectivamente se ha detenido la impresión de los libros. En virtud de la Ley de Amparo, Yadira Medina Alcántara ha requerido a la SEP que en un plazo de 24 horas acrediten mediante constancias apropiadas el cumplimiento de la medida cautelar.
El 29 de junio ya había otorgado un plazo de tres días a la secretaría para acatar la medida, lo cual no se llevó a cabo.
Todo esto es parte del proceso de amparo que fue iniciado por la Unión Nacional de Padres de Familia, quienes argumentaron que los materiales educativos no se ajustaban a los planes y programas de estudio vigentes, y tampoco se siguieron los procedimientos previstos para su emisión.
Quitar dogmas no significa eliminar la diversidad de ideas y perspectivas. Una educación basada en hechos empodera a los jóvenes para que formen sus propias opiniones y contribuyan de manera significativa al desarrollo de nuestra sociedad.