Hacia un buen cambio

  • Historias con zapatos
  • Enrique Entero

León /

Resulta oportuna y benéfica la participación de la Comisión Global de Política de Drogas que plantea al Gobierno mexicano en transición, en términos generales, el cambio de las acciones en el combate al mercado de las drogas, proponiendo modificaciones mediante la descriminalización a los consumidores, la regulación por parte del Estado en la producción, distribución y consumo de las mismas.

Aparentemente la propuesta de la Comisión Global parece factible, pero su construcción enfrenta una trama compleja y difícil en su realización. Ruth Dreyfuss, integrante del citado organismo y precursora en políticas de despenalización de las drogas, pone énfasis en colocar a la salud en el centro del problema de la drogadicción, como un problema de salud pública, aspecto que el gobierno mexicano a través de los años, nunca se había planteado.

Ahora el problema de salud pública, debe tomarse como un asunto vital a nivel nacional pero con el enfoque al tratamiento de todas las adicciones: alcohol, tabaco y drogas, no con la pretensión de erradicarlas, lo que sería imposible, sino de disminuir su consumo y propiciar su cura.

La despenalización, la regulación de los mercados y la atención a la salud de los consumidores, debe atenderse de manera conjunta y al momento de aplicar una nueva política sobre las drogas en nuestro país.

Para apuntalar la propuesta de la Comisión, se ha dado la coincidencia con la celebración de la 73 Asamblea General de las Naciones Unidas, donde 130 países, incluido México, adoptaron la declaración política: “Llamado Global a la Acción sobre el Problema Mundial de las Drogas”. En ella, entre otros aspectos, los países firmantes se comprometieron a “reducir la demanda de drogas ilícitas a través de la educación, el conocimiento y la prevención del abuso”.

Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, en un desplante de sencillez, declaró que cuando viva en Palacio Nacional no necesitará “más que un catre y una hamaca”.


Es tanto como afirmar

Que para subir al cielo

Con mucho celo

Se necesita poco espacio para ocupar

Un catre y una hamaca donde colgar.

Pero Andrés Manuel olvidó una cosa

Dónde dormirá su esposa

Ó tal vez le promete

De paja un tapete.

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