Transitar estos días por las colonias Condesa y San Miguel Chapultepec es una aventura que requiere un acto de valentía y arrojo. Una calle sí, y otra también, están destruidas por las diversas "obras de mantenimiento", y por lo mismo la trama urbana de esta zona se encuentra interrumpida y discontinua.
Se reconoce y se agradece la preocupación y buenas intenciones de los gobernantes de nuestras distintas delegaciones por reparar y actualizar la infraestructura de la capital. Lo que es imperdonable es la disrupción de la calidad de vida de los habitantes de la ciudad, producto de la irracionalidad y la ineficiencia de estos trabajos, consecuencia principalmente de la ignorancia de estos improvisados funcionarios en temas de organización y construcción urbana.
A pesar de esto, durante uno de los temibles aguaceros que han azotado nuestra ciudad logré llegar puntualmente el miércoles pasado a una cita en una nueva galería en la colonia San Miguel Chapultepec, adonde fui convocado, junto con un reducido y selecto grupo, para atestiguar el lanzamiento de una gran iniciativa denominada PienZa Sostenible, proyecto creativo de arte y de conciencia social y urbana. Es una importante propuesta de arquitectura y de ciudad.
Nuestros anfitriones fueron dos jóvenes talentosos y visionarios: el arquitecto Carlos y el artista y promotor de arte Rodrigo, ambos de apellidos Zedillo Velasco, hijos de dos grandes mexicanos: Nilda Patricia Velasco y el ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León. Nos presentaron esta iniciativa como "un proyecto de estudio, análisis, vinculación e implementación sobre la situación actual y el avance de la Agenda 2030 de la ONU para el desarrollo sostenible en México", en el cual participan entidades públicas y privadas, así como miembros de la sociedad civil.
La propuesta, conocida como Transformando Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, es un conjunto de 17 objetivos globales de desarrollo, con 193 metas específicas. Fue consensuado en un proceso de deliberación por los 193 miembros del organismo internacional y representantes de la sociedad civil, y forman parte de la Resolución de las Naciones Unidas del 25 de septiembre de 2015.
Lo primero que llama la atención es el protagonismo del término "sostenible", que ha sido usado y abusado en nuestro medio sobremanera en los últimos años, por lo que considerábamos que había perdido significado. Lo particular de esta agenda es que mientras las palabras "sostenible" y "sustentable" han sido utilizadas como términos que se refieren en lo general solo a nuestra relación con el medio ambiente, en este caso se retoman y reinventan para proponer una concepción mucho más amplia, que abarca prácticamente todos los aspectos y temas de nuestra vida en comunidad y compromisos con nuestros semejantes: pobreza, hambre, desigualdad, inseguridad, corrupción, injusticia, explotación de recursos y destrucción de ecosistemas, entre otros.
La iniciativa hace énfasis especial en la reducción de la pobreza y en la búsqueda de un mundo formado por sociedades más diversas e igualitarias que, además de luchar por "salvar nuestro planeta", están dirigidas a ir en pos de la prosperidad y la paz para todos.
La intención de Carlos y Rodrigo es integrar primero una base de datos que nos permita evaluar y hacer un diagnóstico confiable de las condiciones de nuestro país respecto a cada uno de los objetivos de desarrollo para poder proponer estrategias específicas y lograr el cumplimiento de cada una de las 193 metas planteadas por la Agenda de la ONU, para así contribuir de manera responsable al desarrollo sostenible global.
Para financiar este gran proyecto han sido convocados 18 destacados artistas plásticos mexicanos. Cada uno de estos creadores ha propuesto una obra que será ofrecida en el libre mercado del arte. La primera, que se puede ahora contemplar y admirar en la galería, es de Stephan Bruggerman, talentoso y reconocido artista mexicano radicado en Londres. Su estupendo mural hace referencia a los 18 temas de la agenda y a las condiciones precarias de cada uno en nuestra sociedad. Además del profundo contenido, propone un "espejo de reflexión" y ofrece una experiencia de alto impacto estético.
La sostenibilidad, el arte y la arquitectura se encuentran de manera especial en esta propuesta, donde cada una informa y complementa a las demás abriendo nuevos caminos para todas y cada una de estas disciplinas. ¡Bravo!
Sobra decir que en los tiempos políticos que se inician, esta iniciativa debe ser fundamental para todos los actores aspirantes y participantes, lo mismo que para todos nosotros, a quienes nos toca la responsabilidad cívica de elegir y definir nuestro futuro como sociedad y como nación.
*Director de Ten Arquitectos, miembro del Consejo Consultivo de la Secretaría de Cultura.