El estoicismo es una filosofía de vida que tiene más de dos mil años. Nació en la antigua Grecia y significa “reunidos en un pórtico”. Se atribuye el origen a Zenón de Citio. El estoicismo parte de una idea simple y compleja a la vez: sólo debemos preocuparnos en la vida por aquello que podemos controlar. Es decir, muy poco: nuestras reacciones y acciones frente al mundo. Cómo reaccionamos frente a lo que nos pasa. El estoicismo no es indiferencia, sino amor por lo importante en la vida. Siempre teniendo como principio rector que algún día moriremos (memento mori).
Me gustaría recomendar dos lecturas excepcionales para quien quiera adentrarse en el mundo del estoicismo. El primero es La ciudad interior, de Pierre Hadot. El filósofo francés nos regala una magnífica obra de análisis e interpretaciones de las famosas Meditaciones de Marco Aurelio, el emperador filósofo. Y un segundo texto: El desafío estoico, de William B. Irvine. En ambos textos, el lector encontrará guías y conceptos útiles para vivir con tranquilidad, paz y sentido.
Añado a esta compilación de recomendaciones, cinco libros sobre política y asuntos de actualidad que pueden interesar al lector. El primero, sobre política mexicana: La revolución imaginaria, de Carlos Illades. Una demoledora crítica a la idea obradorista de que estamos en una transformación de la vida pública nacional. Illades, académico de la UNAM e histórico intelectual de izquierda, hace una crítica informada y sensata de la autollamada Cuarta Transformación.
Dos libros que tiene como centro todo el debate sobre la degradación institucional, las tendencias antisistema y la comunicación en el mundo de las plataformas digitales. La revuelta del público, y La crisis de autoridad en el nuevo milenio, de Martin Gurri es un indispensable. Trump, el populismo, el ascenso de la ultraderecha, todos son fenómenos que tienen su origen en las problematizaciones que hace Gurri.
Otro es La trampa de la identidad, de Yascha Mounk. Una brillante crónica sobre la forma en la que el pensamiento identitario se ha comido a la visión progresista que solía guiar a la izquierda. Como el universalismo quedó subsumido en una idea miope sobre la identidad y el particularismo.
Disfruté mucho el libro Liderazgo, de Henry Kissinger. El diplomático y estratega estadounidense, que nos dejó hace poco, desata pasiones y animadversiones. No obstante, lo que más destaco de su libro es la capacidad para admirar a personajes de ideologías totalmente distintas. El libro versa sobre la vida e ideario político de seis líderes del siglo XX. Kissinger también nos presente a cada uno de ellos desde la dimensión personal. Cosa que humaniza a estos grandes personajes.
Para concluir me gustaría destacar tres libros sobre un tema que no sólo me interesó, sino que me movió emocionalmente: el genocidio palestino en la Franja de Gaza. Las imágenes de niños desnutridos, madres en agonía o civiles muertos apilados en las calles de Gaza, son seguramente lo más trágico de este 2025.
Para entender Gaza, el primer libro que recomiendo es El mañana es ayer, de Hussein Agha y Robert Malley. Ambos negociadores de la paz entre Israel y Palestina cuentan el fracaso de los acuerdos de paz y las esperanzas que futuros entendimientos puedan -por fin- llevar paz y estabilidad a una de las zonas más violentas del mundo.
Un segundo: Entendiendo Hamas y por qué importa. El libro de Helena Corban y Rami Khouri es fundamental para comprender qué está detrás del grupo terrorista que ha gobernado Gaza durante años y que atentó contra Israel el 7 de octubre de 2023. El libro es fundamental para desgranar ese monolito que entendemos por Hamas y saber si es posible un futuro palestino sin la presencia de los terroristas.
Por último, Bibi, un libro sobre la vida y trayectoria del líder israelí más importante de la historia. Netanyahu es más que un terrible belicista, es un hombre perseguido por corrupción y que es capaz de destruir la democracia de su país con tal de mantenerse en el poder. El genocidio en Gaza no se reduce a Netanyahu, pero es imposible entender el terror desatado por Israel sin conocer los incentivos e intereses de su líder. Netanyahu ocupará un lugar vergonzoso en la historia contemporánea.
Feliz 2026.