El gobierno tiene otros datos. Algo no encaja. No hay números rojos porque no han hecho pruebas suficientes a pacientes sospechoso de coronavirus. No es posible que California, Texas, Arizona acumulen casi mil casos y Baja California, Sinaloa, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas apenas sumen 50. Nos vamos a morir todos.
¿Algo así querías leer, amigo? La verdad no sé si el gobierno miente. Lo que sí sé es que vuelan en las atmósferas digitales millones de verdades, tantas como cada mexicano pensante.
Desde mi enclaustro puedo desglosar una visión personalísima de estas miles de verdades acerca de la crisis del Covid, inspiradas en la saturación informativa, la avidez, abuso y estupidez política, el extraordinario sentido del humor mexicano y su extraño romance con la tragedia, las teorías conspiracionistas, el trolleo digital, la plausible fraternidad mundial y la paranoia.
El temor desbordado genera esas percepciones, y así como trajo la inédita prevención del mexicano, también por momentos, la desestabilidad emocional: un claro ejemplo fue el caos de los médicos ante un caso sospechoso en Tampico, posteriormente trasladado a Altamira. En ambos nosocomios, el personal mostró, además de las carencias y el abandono de los sistemas públicos de salud, un fuerte impacto emocional… Psicosis.
Reclamaron que no fueron capacitados para atender el Covid-19… pero es que en realidad nadie lo fue. Con solo tres meses de vida, este virus puso en manos de los profesionales de salud una enorme responsabilidad de maniobra. No fueron capacitados, pero son capaces. Por ello tienen un triple respeto, como en España. Lo que habló fue el miedo, su verdad. Por ejemplo, en un comerciante su miedo es cerrar, no el covid. No es irresponsable, solo no tiene otra forma de sustento. Hay aquí una verdad muy diferente al que critica desde su aislamiento a través de su amado smartphone.
Y así, cada verdad contagia ansiedad o buena vibra, a través de ellas puedesver el caos, que el gobierno miente o la debacle de la civilización contemporánea, ohistorias de vida, oportunidad de unión familiar, de respeto al otro, de reflexión individual, de alimentación mental y espiritual. Cada quien elige.
Cuarentena y contando…