De acuerdo con datos de la Organización de Estados Americanos (OEA), cada año se trafican de manera ilegal más de 700 mil armas desde Estados Unidos hacia México y el Caribe, de las cuales unas 300 mil llegan a Centro y Sudamérica. De estas alarmantes cifras, aproximadamente 70 por ciento es de producción estadunidense, y el resto es en su mayoría de origen europeo. Por tal motivo, el Gobierno de México decidió desde el inicio de la presente Administración enfocar la cooperación con la Unión Europea (UE) y con varios países de esa región para reducir y detener este flujo que alimenta a las organizaciones criminales en México, además de aumentar la violencia de nuestro país.
Tanto en México como en la UE consideramos una prioridad el fortalecimiento de nuestra cooperación y el diálogo político, además de complementar el insuficiente trabajo que estamos realizando con Estados Unidos para detener el flujo ilícito de armas. A continuación se presentará un breve recuento del acercamiento con Europa logrado hasta ahora, incluyendo los recientes contactos establecidos con Europol y Eurojust.
Desde 2017, la UE ejecuta el Programa de Asistencia contra el Crimen Transnacional Organizado (Paccto) para colaborar con países de América Latina y el Caribe. Este instrumento cuenta actualmente con la participación de 18 países y sus prioridades se refieren a la cooperación entre sistemas de justicia, policial y penitenciario en cinco áreas transversales: cibercrimen, corrupción, derechos humanos, género y lavado de activos. México tiene un punto focal en cada área. Esta vinculación permite al Gobierno de México fortalecer sus capacidades nacionales en materia de lucha contra el crimen organizado mediante el intercambio de mejores prácticas y una constante comunicación con los demás miembros.
El Paccto ha propuesto la creación de un Comité Latinoamericano de Seguridad Interior (Clasi), una estructura informal con participación de ministros del Interior y de Justicia europeos y sus contrapartes latinoamericanas, con el objetivo de coordinar el diálogo al más alto nivel en materia de seguridad, incluyendo el tráfico ilícito de armas.
Por su parte, la Plataforma Europea Multidisciplinaria contra las Amenazas Criminales (Empact) tiene por objetivo atender las amenazas del crimen organizado internacional. La participación de México en Empact nos brindará mayores oportunidades de coordinación con nuestras contrapartes europeas por medio del intercambio de información, así como el acceso a herramientas de capacitación profesional de policías en temas relacionados contra el crimen organizado.
Para lograr lo anterior, México firmó en julio pasado un Acuerdo de Trabajo con Europol, la agencia policial de la UE. Una de las tareas de Europol es recabar y analizar la información recibida por medio de Empact y compartirla con terceros países que han establecido acuerdos como el de México. Esta nueva vinculación, instrumentada por la SSPC y la Guardia Nacional, permitirá adquirir diversas herramientas de cooperación en materia de combate a la delincuencia organizada trasnacional.
La colaboración con esta agencia considera el intercambio de información de diversa índole, además de acceder en tiempo real a las bases de datos (como el sistema Siena) de los 27 Estados miembros y 43 países asociados. Asimismo, posibilita la coordinación con más de 230 entidades policiales enlazadas con mil 400 distintas autoridades. Finalmente, el proyecto incluye la asignación de un oficial de enlace mexicano en Europol para trabajar directamente con más de 260 oficiales de otros países y agencias.
En paralelo, la Cancillería puso en marcha una estrategia para ampliar la cooperación a nivel bilateral con nuestro vecino del norte.
Por un lado, los productores venden armas a negocios estadunidenses, que posteriormente las desvían de manera ilícita a nuestro país; por el otro, algunos productores europeos establecieron fábricas en Estados Unidos por la laxitud de sus regulaciones vigentes.
Para México, la estrategia de combate a este peligroso flagelo se debe construir a lo largo del ciclo de las armas, desde la prevención del tráfico ilícito hasta su sanción, que inicia con su diseño y concluye no solo en su destinatario final, sino en su impacto, incluyendo sus piezas, partes, componentes y municiones. El objetivo final es asegurar que dichas armas no lleguen a manos del crimen organizado transnacional.
Finalmente, como parte del histórico acercamiento logrado con Europol, nos percatamos de que también era necesario tender puentes con otras agencias europeas que se especializan en el acompañamiento de asistencia judicial. Por ello, este año iniciamos pláticas con la Agencia de la UE para la Cooperación Judicial Penal (Eurojust), que tiene una red de contactos con 78 países, entre los que se encuentran todos los miembros de la UE y terceros países.
Eurojust facilita la transmisión y ejecución de casos en materia jurídica internacional, incluyendo solicitudes de extradición en las que históricamente México ha sido muy proactivo.
La contraparte de México para la vinculación con Eurojust será la Fiscalía General de la República (FGR), que en años anteriores ya ha participado en casos de ciberdelitos, blanqueo de capitales y crimen organizado. Recientemente se nombraron puntos focales de esta autoridad para iniciar contactos con Eurojust, acción que permitirá el aumento del intercambio de información mediante solicitudes de asistencia y cooperación técnica-jurídica. Esto dotará a la FGR de más y mejores herramientas para apoyar su ardua tarea contra el crimen organizado en nuestro país.
Únicamente haciendo alianzas y aprovechando todos los recursos que tenemos a disposición del país, así como la amplia gama de contactos que se pueden tejer desde la SRE, podremos combatir la inseguridad y lograr detener las actividades del crimen organizado transnacional que tanto daño hacen a nuestra sociedad.
*Jefe de oficina del canciller