Crímenes de odio, una victoria silenciosa

Ciudad de México /

Al reconocido activista por la igualdad en el Estado de México, Israfil Filos Real, le faltaron exactamente 55 días para ver hecha realidad una de sus victorias más férreas desde el inicio de su activismo político y social: la tipificación en el Código Penal de los crímenes de odio como un delito que, en el territorio mexiquense, ha arrojado 104 muertes en este lustro, de acuerdo con los últimos datos del célebre ahora fallecido y fielmente recordado.

Israfil Filos cambió la narrativa en la lucha de género que hoy retoman los legisladores mexiquenses para poder agravar los tipos penales de homicidio y lesiones, “cuando se cometan por la discriminación, aversión o rechazo a la víctima por su condición social o económica, origen étnico, raza, religión, discapacidad, orientación sexual o identidad de género”. En pocas palabras, los asesinatos por homofobia en el suelo estatal serán endurecidos hasta con 60 años de prisión y con 700 a 5 mil días de salario mínimo como una medida para reparar del daño cometido, a quienes incurran en esa falta.

Lo cierto es que la lucha de Israfil Filos no termina con esta determinación legislativa, es solo el inicio. En la entidad y en el país, la tipificación de delitos no ha sido suficiente para poder disminuir las estadísticas de muerte que año tras año, gobiernos tras gobiernos y partidos tras partidos han prometido erradicar.

Un vivo ejemplo es el del feminicidio en el Edomex que fue tipificado en 2011 con las mismas penas, es decir, una sanción máxima de 60 años. A pesar de ello y desde entonces, se han registrado 2 mil 400 asesinatos contra mujeres de los cuales se tipificaron 468 casos como feminicidios pero únicamente en 137 se dictó sentencia. Pareciera que la tipificación de cualquier delito, solo sirve para “diversificar” la incidencia delictiva, pero no para aminorarla. A los criminales no les interesa pasar más tiempo en prisión

El afamado documental de la comunidad LGBTTTI, “Paris is Burning”, inicia en voz off de una de las reinas del drag en la década de los 80´s, Pepper LaBejia, quien revela la cruel problemática de la discriminación en la sociedad estadunidense al asegurar que la vida es “jodidamente difícil” por tres condiciones: es hombre, es negro y es gay; al final del filme, una de ellas es asesinada. Aquí suceden hechos parecidos, solo por ser mexiquenses.

¿Cómo poder desterrar la errática costumbre social de odiar a los nuestros? ya sea a mujeres, hombres, niños o niñas, sea cual sea su edad, raza, color o preferencia sexual. Cómo cambiar la perspectiva en los ojos de nuestros hijos y poder demostrarles que la inseguridad, en todos los ámbitos, es realmente un problema que se está resolviendo. ¿Utopía? 

  • Fabián Rodríguez
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